El derrumbe de un poste de hormigón provocó una caída en cadena del cableado eléctrico. | Vasil Vasilev

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Pocas veces un accidente de tráfico urbano provoca la caída de parte del tendido eléctrico, grandes retenciones y cortes de tráfico superiores a las cinco horas.

Sobre la una del mediodía de ayer, un conductor circulaba tranquilamente por el Camí de la Vileta, en Palma, cuando a la altura del número 141 otro vehículo quiso incorporarse a la vía. El primero, con la finalidad de evitar la colisión dio un volantazo, perdió el control y se empotró literalmente contra un poste de hormigón de electricidad. Debido a la fuerza con la que impactó el vehículo, el citado poste provocó una caída en cadena de otros postes de madera sobre el asfalto. Durante unos instantes se vivieron escenas de nerviosismo y preocupación. Los vecinos salieron a la calle atemorizados por miedo a que se produjera alguna explosión o incendio.

Rápidamente, un amplio dispositivo de la Policía Local de Palma se personó en el lugar, acordonó toda la zona afectada y cortó el tramo afectado.

Bombers de Palma y personal de Gesa también se desplazaron y ayudaron a la retirada del sistema eléctrico y vehículos.

Los momentos más delicados se produjeron cuando se retiró el vehículo accidentado, dado que los cables podían producir una descarga eléctrica de gran voltaje. Toda la barriada se quedó sin suministro eléctrico y los comercios tuvieron que cerrar sus puertas. La Policía Local montó un amplio dispositivo para tratar de regular el tráfico y consiguió su objetivo gracias a la profesionalidad de los agentes actuantes. El tráfico estuvo cortado cinco horas.