Uno de los arrestados entrando ayer en los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

TW
28

Agentes del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la desarticulación de un importante y muy activo punto de venta de droga al menudeo, sito en la barriada de Pere Garau de Palma.

Durante el operativo policial se detuvieron a cuatro personas identificadas como: Antonio C.T., de 58 años de edad y Pedro C.T., de 34 años, ambos acusados de un presunto delito de tráfico de drogas. Pilar T.G. y Elisa C.T., fueron acusadas de un presunto delito contra la salud pública.

Según información policial, en febrero del año 2009 los agentes de la UDYCO procedieron a la entrada y registro del domicilio de los ahora arrestados. En aquella ocasión, los policías localizaron en el interior del mismo sustancias estupefacientes, básculas de precisión, dinero en efectivo etc... En aquella ocasión se procedió a la detención de dos personas acusadas de traficar con droga. Los investigadores, desde el pasado mes de octubre tenían conocimiento y sospechas fundadas de que en la misma vivienda se estaba trapicheando con drogas y que la familia de etnia gitana que regentaba la casa eran los encargados de un importante y muy activo punto de menudeo de drogas.

Por ese motivo y, con la pertinente autorización judicial, el pasado jueves los agentes del Grupo de Estupefacientes entraron en el domicilio, sito en la popular barriada de Pere Garau.

En el registro se localizó numerosos cogollos de marihuana, 2.000 euros en efectivo, una balanza de presión donde se había pesado cocaína, manojos de plantas secas, extractores para ventilar un pequeño invernadero y 36 macetas con el tallo cortado. Además, también se localizaron varias bolsitas de cocaína.

Las dos mujeres detenidas, tras declarar en dependencias policiales, quedaron en calidad de imputadas y puestas en libertad. Los dos varones acusados de tráfico de drogas fueron puestos a disposición judicial en la tarde de ayer.

Cabe destacar que la presencia de los dos detenidos en el juzgado provocó una gran acumulación de amigos, conocidos y familiares de los arrestados. Por ese motivo, se habilitó un amplio dispositivo de seguridad a cargo de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) del Cuerpo Nacional de Policía.