El centro escolar mejorará sus medidas de seguridad mientras la Guardia Civil sigue su investigación | Maria Nadal

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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca se han hecho cargo de la investigación del robo de un total de 28 ordenadores portátiles de un aula del colegio La Salle de Inca.

Al parecer y, según consta en la denuncia interpuesta, los responsables del centro dejaron el pasado viernes el aula cerrada y los dispositivos informáticos guardados en un armario. Al llegar el lunes al centro educativo, los profesores vieron fracturada la cerradura y ni rastro de los 28 ordenadores.

Se trata del aula de 5º B, ubicada en la tercera planta del centro escolar. Al parecer y, según las primeras hipótesis de la investigación, los ladrones son aficionados, pero conocían a la perfección el colegio.

Tras entrar por una de las ventanas, cogieron el crucifijo que presidía el aula y con el mismo golpearon la cerradura del mueble donde se encontraban los ordenadores. Tras fracasar en su intento, cogieron la pata de una de las sillas metálicas y prosiguieron hasta conseguir su objetivo.

Acto seguido, cogieron los 28 ordenadores y se marcharon, pero olvidaron llevarse los cargadores.

Todas las sospechas recaen en antiguos alumnos del centro o en alguien que, por diferentes motivos, conociera a la perfección las instalaciones.

Ahora, la Guardia Civil investiga los hechos y no se descarta que en los próximos días se realicen detenciones.
En esta ocasión, la grabación de las cámaras será determinante para atrapar a los ladrones.

El robo, según la directora del centro, Jero Planas, se debió cometer entre las 18.30 horas del viernes al domingo por la noche.

«Se trata de portátiles cedidos por la Conselleria de Cultura i Educació. Ahora, intentaremos arreglarnos como podamos para que los alumnos no sufran las consecuencias del robo. Hemos tomado medidas de protección y la investigación está en manos de la Guardia Civil que seguro que realizará perfectamente su trabajo», concluye la directora.