La acusada, durante su traslado a los juzgados de Vía Alemania.

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A última hora de la noche de ayer las autoridades penitenciarias y judiciales firmaron la orden de libertad para Verónica, la mujer encarcelada por el crimen de su novio en Cala Major, ocurrido este verano.

Las pruebas recogidas por el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía no han sido suficientes para mantener en prisión a la joven, que ha pasado poco más de un mes entre rejas.

Inocencia

Verónica, de hecho, siempre ha sostenido que es inocente y que no tiene nada que ver con el brutal asesinato de Francisco Coll Alemany, de 25 años. El joven fue degollado en su apartamento del edificio Pullman de Cala Major a finales de agosto. La policía se intervino de unas tijeras en el escenario del crimen, pero no se halló sangre. Quizás porque alguien las había limpiado antes. También encontró ropa de la joven con algunas manchas, pero las pruebas posteriores han descartado que se tratara de sangre del fallecido. El caso del crimen de Cala Major, sigue ahora más abierto que nunca y el Grupo de Homicidios sigue volcado en su resolución definitiva.