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El Cuerpo Nacional de Policía celebró ayer la festividad de su patrón, los Santos Àngeles Custodios, con un acto solemne en el patio de La Misericordia de Palma, que contó con la presencia del presidente del Govern, José Ramón Bauzá; eldelegado del Gobierno, Ramon Socías; el presidente del Parlament, Pere Rotger, y la presidenta del Consell, aría Salom, entre otros.

En su intervención, Bartomeu Campaner, jefe superior de la Policíal, tuvo palabras de felicitación y ánimo para los miembros de los diferentes grupos policiales, de los que destacó su gran profesionalidad y buen hacer policial.

Petición

Al mismo tiempo, Campaner realizó una petición a las autoridades presentes en el acto. «Dentro del capítulo de infraestructuras, sería conveniente plantearse la construcción de una nueva Jefatura. Para ello, se dispone de una ubicación inmejorable, como es la antigua cárcel de Palma», dijo.

Otro de los puntos importantes de la intervención del máximo responsable policial fue la alusión a los incidentes de Son Gotleu: «La problemática de seguridad ciudadana de Son Gotleu, en donde hemos tenido que asistir a dos episodios de violencia entre comunidades étnicas, presenta una cara policial en la venta de droga que vamos a atacar para que dicha barriada no se convierta en otro Son Banya, pero tenemos que ser conscientes de que la base demográfica y sus relaciones interculturales obligarán a otros estamentos a una especial atención», concluyó.

En su discurso, el delegadio del Gobierno, Ramon Socías, se despidió de los policías tras ocho años en el cargo. Socías dijo que independientemente del color politico del nuevo Gobierno, considera suficientes estos ocho años y regresará a su consulta de médico.

Uno de los momentos más emotivos y que acaparó máxima atención fue la entrega de medallas y distinciones. En esta ocasión, el magistrado-juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro; el jefe de seguridad del RCN de Palma, Guillermo Genovart; el subinspector de la Policía Local de Palma Juan Antonio Pomar; el capitán de la Guardia Civil Rafael Real; el fiscal del TSJB Adrián Salazar; el mayor de la Policía Local de Palma Justino Trenas, y el magistrado de la Sección 2ª de lo Penal de la Audiencia Provincial Juan Pedro Yllanes fueron condecorados con la medalla policial con distintivo blanco.

Finalmente, se tuvo un recuerdo muy especial a quienes perdieron su vida en acto de servicio. Es el caso de Alejandro Ribas Millán (bombero de Palma) y de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà Lezaun, asesinados por ETA.