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Un vigilante de seguridad del tren de Inca resultó herido, el pasado jueves, al ser agredido por un grupo de unos diez jóvenes de nacionalidad marroquí en la Estación Intermodal.

Al parecer y, según consta en la denuncia interpuesta por el trabajador en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, el vigilante estaba realizando labores de vigilancia en el interior del tren que cubría el trayecto Lloseta-Palma. «Sobre las doce, pude observar como unos diez jóvenes, al parecer, árabes, se encontraban molestando al resto de viajeros, con la música muy fuerte, hablando y riendo en voz alta», consta en su declaración.

El pasaje se dirigió al vigilante y le comentó que era intolerable la actitud de los chicos.

Entonces, el profesional, se dirigió al cabecilla del grupo, un chico de unos 18 años de edad, conocido por su mal comportamiento en el servicio público, y le recriminó su proceder.

Al llegar a la Estación Intermodal, el chico comenzó a insultar al vigilante y, en un momento dado, le rodearon entre los diez, le empujaron lanzándolo contra el suelo y, una vez en tierra, uno de los integrantes del grupo de dio un puñetazo en la cara. Para evitar males mayores, el seguridad que disponía de perro adiestrado dio órdenes al animal para que no atacase. El profesional fue atendido en un centro médico y tiene varias lesiones en cabeza y articulaciones superiores.