Uno de los coches implicados en el suceso ha embestido el carrito en el que paseaba la niña fallecida. | Alejandro Sepúlveda

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Fernando E.M., el conductor del Mini volcado, quedó detenido en el cuartel de Sant Ferran tras dar positivo en la prueba de alcoholemia. Fernando E.M., tras el siniestro, no presentaba signos evidentes de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas y colaboró en todo momento con los agentes. Sin embargo, cuando se le practicó el test de alcoholemia dio un resultado de 0,49 en una primera prueba y de 0,52, en una segunda. Por ello quedó detenido y se le imputará un presunto delito de homicidio imprudente. El atestado también refleja que el Mini probablemente circulaba a una velocidad inadecuada para las características de la vía, aunque perdió el control por la falta del conductor del Ibiza, Tomás O.G., de 26 años, que dio negativo en alcoholemia.

Fernando E.M. pidió que se le practicara una prueba de alcoholemia en sangre, por lo que fue trasladado a Son Espases. En el hospital también se le realizaron unos análisis para saber si había consumido drogas.

El cruce de las calles Santa Ponça y Ciri es un 'punto negro' y se han registrado diversos accidentes similares, aunque ninguno de ellos tan trágico como el de ayer.

Terrible accidente

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Un cúmulo de circunstancias provocó ayer una tragedia en la barriada palmesana de La Vileta, donde una niña de tres años falleció al ser arrollada por un vehículo que volcó. La víctima, Andrea Vallés González, que cumplió los tres años el pasado lunes, residía con sus padres en la zona y la muerte provocó conmoción entre los vecinos y allegados de la familia.

El siniestro tuvo lugar sobre las 09.15 horas de la mañana en la confluencia de las calles Ciri y Santa Ponça, esta última paralela al Camí de la Vileta, que es la calle principal.
Los coches que circulan por la calle Santa Ponça deben ceder el paso a los de Ciri, aunque la línea de detención de la calzada está justo en el cruce y hay poca visibilidad. Al parecer, un Seat Ibiza que bajaba por Santa Ponça sacó un poco el morro en el cruce, justo en el momento en que pasaba un Mini, conducido por Fernando E.M., de 37 años.
El Ibiza le dio un leve golpe en el parachoques trasero. El Mini culeó a causa del impacto y el conductor perdió el control. Para no chocar contra un coche que estaba aparcado unos metros más adelante, Fernando E.M. dio un volantazo, lo que provocó que el Mini se fuera hacia su izquierda, hiciese un 'trompo', impactase contra el bordillo y volcara lateralmente. Al volcar, el Mini arrolló a la niña que iba en el cochecito junto a su madre por la acera y también derribó una farola. La mala fortuna provocó también que la menor se golpeara la cabeza contra el canto de la entrada de un párking y sufriera lesiones que le provocaron la muerte en el acto.


Ayuda

A pocos metros del lugar del accidente se encuentra el PAC. Personal médico acudió al lugar del suceso, al igual que una ambulancia, aunque no se pudo hacer nada por salvar la vida de la menor. Desde Emergencias se proporcionó ayuda psicológica a los familiares.

Sebastián, un amigo de la familia, explicó que Andrea tenía otros cinco hermanos, de entre 5 y 10 años, y la familia vive en la barriada desde hace tiempo. También concretó que la pequeña y su madre se dirigían a la parada del bus para ir a Son Espases, ya que Andrea se produjo una herida en la cabeza el fin de semana cuando jugaba en un huerto de la familia.