Uno de los representantes de la comunidad nigeriana de Son Gotleu intenta calmar los ánimos tras una reunión con gitanos y Cort. Abajo, fotos del fallecido. | Alejandro Sepúlveda

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La semana negra de Son Gotleu ya tiene conclusiones policiales. El Grupo de Homicidios finalizó ayer el informe sobre la muerte del subsahariano Efosa Okosun, que provocó una oleada sin precedentes de violencia racial en la barriada.

La principal conclusión a la que han llegado los investigadores fue que el fallecimiento del joven africano fue accidental y que no hubo mano criminal en su caída mortal desde la azotea. Los agentes de la Policía Judicial de la Jefatura de Palma han tomado declaración a una decena de testigos, algunos de los cuales cambiaron o matizaron sus relatos iniciales de los hechos.

El informe policial incluye un exhaustivo examen de la azotea del número 58 de la calle Tomás Rullán, y las conclusiones de la autopsia realizada al cadáver de Efosa Okosun.

De la reconstrucción de los hechos efectuada por el Grupo de Homicidios se desprende que la noche del pasado sábado el nigeriano discutió con un grupo de dos o tres gitanos. Uno de ellos lo persiguió y el africano huyó por las calles de la barriada.

Asustado

La víctima era mucho más corpulento que su perseguidor, pero al parecer Efosa temía que los gitanos fueran armados, de ahí su precipitada huida.

Los policías tampoco han encontrado ningún indicio de que el hombre de color fuera seguido hasta ese quinto piso por el que intentó descolgarse. El inmigrante se quitó los zapatos, los dejó en la azotea, y cuando quería bajar por la fachada del edificio perdió el equilibrio y cayó, desde una altura aproximada de quince metros. La muerte le sobrevino de forma instantánea, ya que cayó de cabeza.

El informe elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía será entregado el lunes al juez Joan Catany, que instruye las diligencias judiciales y que podría decretar secretas las actuaciones. Los familiares de Efosa tienen previsto personarse en el caso como acusación particular y al parecer insisten en la tesis de que fue agredido y luego cayó.

Tras unos días explosivos, el informe sobre la semana negra de Son Gotleu ya tiene conclusiones: la muerte de Efosa fue accidental.