Arriba, un avión descarga agua en sa Coma de Bunyola. A la derecha, imágenes de sa Coma y Puigpunyent. | Jaume Morey

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Los servicios contraincendios tuvieron ayer una nueva jornada frenética en Mallorca, ya que se tuvieron que movilizar para actuar en cuatro fuegos forestales y otro en una planta de reciclaje.

Los incendios forestales se estabilizaron con rapidez y la superficie quemada no fue muy elevada. Este verano, no obstante, se están registrando más fuegos en los bosques de las Islas que en años anteriores y la superficie afectada por las llamas supera las 2.200 hectáreas. Cabe señalar que se han producido dos grandes siniestros este año, en la Sierra de Morna (Eivissa) y en Artà, con el balance de 1.576 y 392 hectáreas de masa forestal destrozadas por las llamas, respectivamente.

Causas

Los incendios forestales que se están registrando a lo largo de estas últimas semanas están en fase de investigación, aunque fuentes solventes han manifestado que muchos de ellos son intencionados porque «empiezan a varios metros de la carretera y hay diversos focos». Sin embargo, también destacan que está siendo un verano muy seco, hay mucho combustible en los bosques, y muchos de los fuegos se han registrado en días con viento.

Los cuatro incendios forestales de ayer se produjeron a lo largo de la tarde en Puigpunyent, Palma y Bunyola. Además, los equipos de emergencia se movilizaron por otro aviso de incendio forestal en la carretera de Es Cap Blanc, aunque finalmente se trató de una falsa alarma.

Efectivos

En todos los incendios actuaron medios aéreos y terrestres del Ibanat, bomberos, policías locales y Guardia Civil, entre otros.

El primero de los incendios ocurrió en la zona de Son Net, en Puigpunyent, y afectó a 2.700 metros cuadrados de pinar. Más tarde se apagó otro fuego en la carretera de Palma a Puigpunyent, a la altura del kilómetro 7,7, que quemó 1.283 metros de matorrales y superficie arbolada. En sa Coma de Bunyola, el fuego calcinó 4.000 metros cuadrados de terreno. El último incendio forestal se inició en la zona de es Badaluc, en la carretera de Palma a Sineu, a la altura del kilómetro 11,5.

Pasadas las 19.30 horas se produjo otro fuego en el punto verde de Son Gall, en Llucmajor. Este incendio provocó una gran humareda, visible desde Palma, y quedó controlado en breve, aunque la extinción se alargó hasta la noche.