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Una turista de 20 años de edad falleció durante la madrugada de ayer a consecuencia de una parada cardiorrespiratoria provocada supuestamente por el consumo de éxtasis en una reconocida discoteca de la Platja d'en Bossa, en Eivissa.
La víctima, Jodie Nieman, que el día 25 de este mes hubiera cumplido 21 años, se encontraba con un grupo de amigas cuando comenzó a sentirse mal.
Al parecer, la Guardia Civil encontró en su bolso alguna de las pastillas que había adquirido. Pese a todos los esfuerzos que realizaron los sanitarios, la joven no respondió a las maniobras de reanimación.
El juzgado recibirá en las próximas semanas los resultados de las muestras de tejidos que se recogieron al cadáver para poder concretar con exhaustividad si la causa final de su muerte fue la droga.
Jodie Nieman, natural de Surrey, cerca de Londres, se encontraba sobre las cinco de la madrugada en una discoteca cuando empezó a sentirse mal. Sus amigas avisaron rápidamente al personal de la discoteca y estos fueron los encargados de llamar a la ambulancia.