Uno de los niños heridos en el ataque es trasladado a un hospital. | Jadson Marques

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Un hombre armado irrumpió ayer por la mañana en una escuela de la zona oeste de Río de Janeiro y mató a tiros a 11 estudiantes para luego suicidarse. El tirador es un ex alumno del centro que mató a 10 niñas y a un niño. Dieciocho alumnos heridos fueron llevados a hospitales y algunos en estado grave tuvieron que ser transportados en helicópteros.

Según la oficina de prensa de la policía, el atacante tenía una carta de despedida en la que hacía alusiones al Islam y a que estaba infectado por el VIH y se suicidó tras ser herido por un policía.

De acuerdo a las autoridades, dos niños heridos lograron huir, encontraron un vehículo policial cerca de la escuela y avisaron que había un hombre armado dentro del recinto. La policía se trasladó entonces a la escuela e intercambió disparos con el atacante, que estaba armado con dos pistolas, una calibre 38 y la otra calibre 32, con bastantes municiones. «Dos niños heridos abordaron a estas autoridades policiales. Un vehículo (policial) los llevó al hospital y el sargento Alves vino aquí y lo hirió cuando ya llegaba al tercer piso de la escuela, después de realizar la masacre en el primer piso», dijo el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, en un rueda de prensa dentro de la escuela Tasso da Silveira.

«El sargento Alves lo alcanzó en las piernas y, caído, entonces él se mató. El ya estaba preparado para (realizar) más disparos. Según los policías, el arma ya estaba lista para más disparos», agregó Cabral.