Las cuatro mallorquinas estaban de viaje en Japón cuando se produjo el terrible terremoto. | Jaume Morey

TW
37

Pola Pericàs, Margalida Martorell, Antònia y Teresa Pons ya están en Mallorca. Las cuatro turistas mallorquinas tomaron tierra en el aeropuerto de Son Sant Joan alrededor de las 19.15 horas de ayer. A su llegada, las inqueras se encontraron con una amplia comitiva de familiares, amigos, allegados, más de 30 medios de comunicación y una representación del Ajuntament d'Inca con su alcalde, Rafel Torres, al frente.

Nada más llegar se vivieron escenas muy emocionantes. Las mujeres se fundieron en abrazos y los familiares no cesaban de besarlas.

«Nosotras en el momento de producirse el terremoto y el posterior tsumani estábamos en Hiroshima y no tuvimos constancia de nada, pero poco después nos comenzamos a preocupar al ver las imágenes por la televisión», comenta Margalida.

«La verdad es que cuando llegamos a Tokio nos dimos cuenta que la situación era grave. La ciudad estaba parada, el transporte público no funcionaba y los supermercados estaban sin género. La gente nos decía que nos fuésemos rápido porque el peligro era grande e inminente», concluye.

Las turistas inquenses confirman que la situación en la capital nipona es de gran tensión y que son muchos los japoneses que han decidido abandonar el país.

El alcalde de Inca afirmó: «Soy amigo personal de ellas y como no podía ser de otra manera he querido acudir al aeropuerto para darles la bienvenida», concluye.