Destrozado . El turismo que fue embestido por detrás quedó con la parte trasera completamente deformada a consecuencia de la brutal colisión.Foto: VASIL VASILEV

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La Policía Local de Palma detuvo en la madrugada de ayer a un conductor de unos treinta años de edad que triplicó la tasa de alcoholemia tras protagonizar un espectacular accidente en el Passeig Marítim.

Aproximadamente a las 5.50 horas, un Ford perdió el control y se subió a la acera, a la altura del local Cappuccino, arrancando algunas señales y mobiliario urbano. A continuación, a una velocidad considerable, se estrelló contra un Peugeot que estaba parado en un semáforo en rojo, y que quedó con la parte trasera completamente deformada.

El único ocupante de ese turismo, un hombre de color, resultó con una cervicalgia de carácter leve. El otro conductor fue detenido tras triplicar la tasa máxima permitida de alcoholemia. Dos grúas retiraron los coches siniestrados y la Policía Portuaria también colaboró en las diligencias sobre el accidente.