Momento en que los médicos y los sanitarios atienden al pequeño en el interior de la ambulancia. | J.A.R.

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Un niño de 22 meses ingresó ayer en estado muy grave en el hospital de Son Espases tras sufrir una caída desde unos 15 metros de altura en el centro comercial Portopí, en Palma. El pequeño estaba junto a sus padres, que quedaron en estado de 'shock' y también tuvieron que recibir asistencia médica tras el trágico accidente. Efectivos de la Policía Local de Palma llegaron en primera instancia al lugar del suceso y prestaron los primeros auxilios al menor, con la ayuda de un médico que se encontraba en el centro comercial, hasta que se personó una ambulancia. La investigación del caso ha pasado a manos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

De acuerdo con las primeras investigaciones, los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas de ayer. Un padre y una madre, ambos de unos 35 años y nacionalidad española, acudieron a comprar al supermercado del centro comercial Portopí. La mujer llevaba a un bebé de dos meses y el padre al otro hijo, de 22.

Rampa

La pareja accedió al centro desde la calle Joan Miró, en la parte donde se encuentran los cines. Al parecer, el padre llevaba al pequeño de 22 meses a hombros, al que aguantaba con una mano, y empujaba el carrito para ir a comprar con la otra mano. La familia bajó por la rampa mecánica desde la parte superior hacia los pisos inferiores y el carrito se atascó al final de la primera cinta. En ese momento el pequeño que iba con su padre perdió el equilibrio y cayó al vacío por el hueco que hay entre las distintas plantas, desde una altura de unos 15 metros.

El menor impactó contra unos tubos de respiración, que amortiguaron el golpe, pero después hubo unos nueve metros de caída libre. El pequeño quedó malherido en el suelo frente a una tienda. El suceso provocó un gran revuelo entre numerosas personas que se encontraban paseando por el centro.

Policía

Una dotación de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local fue la primera en llegar al lugar. Los agentes bajaron todo el equipo que llevaban en el furgón, prestaron los primeros auxilios al pequeño y pidieron si había algún médico. Casualmente había un facultativo paseando por el centro, cuya ayuda fue fundamental en esos momentos.

Minutos después llegaron varias ambulancias, que continuaron atendiendo al menor 'in situ'. Los médicos y sanitarios estuvieron trabajando durante cerca de media hora en el lugar. El pequeño no perdió el conocimiento, pero las lesiones que presentaba eran muy graves. Posteriormente fue evacuado a Son Espases, donde quedó ingresado.

Los agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se entrevistaron con varios testigos para tratar de averiguar lo ocurrido. Los padres del pequeño se encontraban en estado de 'shock', también fueron trasladados al centro hospitalario y recibieron asistencia médica.

Varios de los testigos, que explicaron que se vivieron momentos de gran dramatismo y pánico, indicaron a los agentes cómo se había producido el accidente. Algunos testigos explicaron que el padre llevaba al pequeño a hombros y otros dijeron que iba en sus brazos, pero coincidieron en señalar que cayó al perder el equilibrio cuando el carrito se atascó en la rampa.
Una vez que el pequeño fue evacuado al hospital, los distintos equipos de emergencia se fueron retirando del lugar.