Las cámaras de la gasolinera de la autopista de Llucmajor grabaron la secuencia del atraco

El atracador se dirige primero al conductor de un Renault Mégane que estaba repostando y, tras amenazarlo, le exige el dinero y la cartera. Después camina hacia la tienda, donde se encuentra la caja. En ese momento llega un coche para repostar y el conductor, al ver al individuo armado, reinicia la marcha y huye del lugar.

Después llega otro conductor en un vehículo marca Opel. Este hombre reside en la zona y es un cliente habitual de la gasolinera. El vehículo que conduce no es suyo, sino del taller, que se lo ha dejado por cortesía mientras le reparan el suyo. Como el vehículo está sucio de barro ha ido a la gasolinera para limpiarlo en las máquinas de lavado a presión ya que lo tenía que devolver esta semana. Este hombre al ver al atracador, le dice en tono irónico: «¿Vas de caza?, pues me parece que a estas horas no vas a encontrar nada». El delincuente, lejos de seguirle la broma, le pide el dinero. El hombre le da cinco euros y le dice que no lleva más dinero porque no había ido a repostar, sino a limpiar el coche porque no quiere devolverlo sucio.

En esos momentos, el trabajador de la gasolinera baja la verja de seguridad de la tienda, y así impide que el atracador pueda entrar e ir a la caja.

Acto seguido, el delincuente se sube al Opel del cliente y se da a la fuga por el vial de servicio por donde había venido. Unos 100 metros más adelante para el vehículo y desaparece del lugar; corriendo, en un vehículo de su propiedad que había dejado preparado, o con la ayuda de un cómplice.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad han permitido a los agentes recabar las características físicas del sospechoso. Al parecer es el mismo individuo que el fin de semana anterior atracó un salón de juegos en Campos.

Los agentes se entrevistaron también con las víctimas y tomaron huellas en el Opel sustraído que el delincuente utilizó para su primera huida.