Un Seat León atravesó la rotonda del cementerio y acabó estrellándose a gran velocidad contra una escultura. | Vasil Vasilev

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Madrugada loca en Palma. La Policía Local intervino ayer en tres aparatosos accidentes de tráfico que se saldaron con los conductores detenidos por triplicar la tasa máxima de alcoholemia permitida.

El primero de los siniestros ocurrió en el Paseo Marítimo, a eso de las cuatro menos cuarto de la madrugada. El conductor de un BMW de gran potencia perdió el control a la altura de la discoteca Tito's, en dirección a la catedral. El turismo embistió a otro BMW y a un Peugeot, ambos estacionados. Justo en ese tramo, una hora antes, un nutrido grupo de jóvenes había realizado el habitual botellón de los sábados de madrugada.

Dos accidentes más

Un cuarto de hora después, una mujer rumana que circulaba bebida por El Molinar se estrelló contra una pared, en la confluencia de las calles Golfo de León con Ciudadela de Menorca. La fémina no resultó herida de consideración, pero el turismo resultó con cuantiosos daños materiales. Otros dos automóviles que estaban estacionados en las inmediaciones resultaron afectados.

El último accidente grave, y quizás el más espectacular, se registró un cuarto de hora después en la rotonda del cementerio de Palma. El conductor de Seat León que bajaba del polígono de Can Valero entró directamente en la rotonda, la atravesó y finalmente chocó contra una escultura instalada hace poco tiempo. El joven aseguró que había perdido el control a causa del asfalto mojado, extremo que la policía no pudo confirmar.