El acusado fue detenido minutos después de que entrara en un bar para decir que su pareja se quería suicidar. | Michel's

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La Fiscalía pide una condena de 20 años de prisión por un delito de asesinato contra Darvas Csaba, ciudadano rumano de 32 años de edad, por el asesinato de su pareja sentimental, Törok Zsombor -húngaro- en la vivienda que ambos compartían en Palmanova.

Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron a las nueve de la noche del 4 de octubre de 2008. La pareja inició una discusión, al parecer por celos, en su apartamento, en el edificio Las Palomas, situado en la calle Duque de Estremera. El ministerio público sostiene que la víctima se marchó de la vivienda tras esa pelea. Entonces, el acusado cogió un cuchillo de cocina de unos 32 centímetros de hoja y salió a su vez del apartamento justo detrás de su pareja. Ambos vivían en el tercero y le alcanzó al llegar a la primera planta del edificio. Allí, por la espalda y amparado por la oscuridad que había en el rellano, se le abalanzó y le cortó el cuello de un tajo.

Herida

La herida, de 27 centímetros de longitud le causó la muerte de forma inmediata al alcanzarle varios centros vitales. Entonces, el acusado fue a buscar ayuda hacia la plaza del Compás, entró en un bar. Allí dijo que había tenido una pelea con su pareja y que éste estaba muy nervioso, por lo que temía que se pudiera lesionar a sí mismo. Sostuvo que habían tenido una pelea y que, a causa de eso, él tenía un fuerte golpe en la cara. Se trataba de un bar al que solían ir de forma habitual y fue el dueño del establecimiento el que avisó a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron al lugar se encontraron a la víctima sobre un gran charco de sangre. El cuchillo estaba a pocos metros de la víctima y fue requisado por la Guardia Civil de Palmanova que arrestó en el lugar al ahora acusado. Ante la Benemérita y en sede judicial el acusado insistió en defender su inocencia, si bien la autopsia descartó que la víctima se hubiera suicidado, como apuntaba el procesado.

Ambos hombres compartían apartamento desde hacía unos meses, por lo que la Fiscalía incluye en su escrito de acusación la petición de que se aplique al acusado el agravante de parentesco a la hora de fijar la condena. Además, el ministerio público señala que el crimen se cometió con alevosía al acometer el acusado a la víctima por la espalda sin darle opción a que pudiera defenderse. Junto a la pena de prisión, solicita que el acusado indemnice con 100.000 euros a los padres del fallecido, dado que éstos dependían para su sustento de su hijo.

La causa será vista por un jurado popular el próximo mes de marzo en Palma.