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Un individuo armado con una escopeta de balines atracó el domingo por la noche la gasolinera que se encuentra en la carretera de Manacor, junto a la rotonda de Agama. El delincuente, que llevaba una braga para cubrirse el rostro, logró apoderarse de unos 400 euros y después huyó. El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se hizo cargo de la investigación y ayer por la mañana los agentes estuvieron recogiendo pruebas en la estación de servicio.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 19.45 horas. El atracador llegó a pie a la estación de servicio. En ese momento se encontraban la cajera, un cliente que había entrado a pagar y la mujer de éste, que lo esperaba dentro del coche junto al surtidor.

Cuando el cliente salía de la tienda, el atracador lo abordó, lo apuntó con la escopeta y lo obligó a ir hasta la caja. La empleada, en un primer momento, pensó que se trataba de una broma, pero después vio que el delincuente, que estaba muy nervioso, iba en serio. El ladrón apuntó a la empleada, le exigió el dinero de la caja y realizó un disparó que pasó a poca distancia de la mujer. El balín impactó en una «Guía Repsol» de uno de los estantes que había detrás de ella.

La mujer, muy asustada, pidió al ladrón que esperase a que se abriera la caja y le entregó el dinero que había, unos 400 euros aproximadamente.

Acto seguido el atracador obligó a la empleada y al cliente a introducirse en el baño. También exigió a la mujer que estaba en el coche a bajar del vehículo y a entrar en el mismo bañó. El atracador no los encerró por fuera pero los amenazó y les dijo que no saliesen afuera.

Al cabo de un tiempo, la empleada, el cliente y su mujer abrieron la puerta y, al ver que no había peligro porque el atracador había huido, salieron del baño y llamaron a la policía. Los responsables de la estación de servicio pusieron la correspondiente denuncia ante el CNP.

El atracador llegó andando a la estación de servicio y también se fue a pie. No obstante, los investigadores sospechan que podía haber aparcado su vehículo en las inmediaciones o bien alguien pudiera estar esperándolo para escapar.