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Payeses de sa Pobla y Muro han montado patrullas nocturnas para vigilar las plantaciones de alcachofas que en los últimos quince días están siendo saqueadas. La Guardia Civil y la Policía Local controlan las fincas de noches, con numerosos agentes, tras registrarse ocho robos de cinco toneladas de esa hortaliza, que estos días se vende a dos euros el kilo en el mercado.

«Las alcachofas nos podían dar buenos beneficios porque los precios están altos, y nos encontramos con que una banda se lleva en una noche mil kilos. Esto no se puede soportar, hay mucha indignación», contó ayer a este diario uno de los afectados.

Patrullas

El malestar es tal que algunos de los afectados se han agrupado y, por las noches, se turnan para vigilar sus fincas. Salen en una furgoneta dos o tres payeses y dan vueltas continuamente.

Como segunda medida, las víctimas de los robos han instalado focos para iluminar por las noches los sembrados y disuadir, de esta manera, a los delincuentes.

La opinión generalizada es que los ladrones «saben lo que hacen». Los investigadores creen que se mueven con un vehículo de gran tamaño por las noches, en fincas apartadas previamente seleccionadas. Pueden ser cuatro cinco implicados, porque en una noche son capaces de saquear hasta mil kilos de ese producto, de forma manual. «Lo hacen porque es evidente que conocen el campo mallorquín, sobre todo el de esa parte de Muro y sa Pobla, y están al día del precio de la alcachofa. Es evidente que no les dará por robar patatas», refirió ayer un mando de la Comandancia palmesana.

La venta

Tanto la Policía Local como la Benemérita, que se han volcado en el caso, tratan de seguir el rastro de las cinco toneladas desaparecidas, ya que los cauces para la venta de alcachofas son limitados. Los miles de ejemplares llegan al mercado de alguna manera y esa pista puede ser la clave para la resolución del caso, que está dando mucho que hablar en sa Pobla y en Muro.