Cerca de un centenar de manifestantes han pedido el fin de la violencia de género. | Jaume Morey

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Un centenar de personas han asistido hoy en la plaza Joan Carles I de Palma a una concentración silenciosa en repulsa por la muerte de Anne Vanjirv Mureithi Mumbi, que hoy habría cumplido 50 años y que fue atropellada mortalmente el martes por su marido.

Numerosas autoridades han asistido a la concentración convocada por el Lobby de Dones, el Grupo de Hombres por la Igualdad y contra la Violencia Machista y la asociación Creients i Feministes, como la presidenta del Parlament, Aina Rado, o las conselleres de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago; y Turismo y Trabajo, Joana Barceló.

Al comienzo se ha producido un momento emotivo cuando las personas reunidas en la plaza se han retirado para dejar pasar a una manifestación de defensa de los derechos saharauis que se dirigía a la Delegación del Gobierno y que ha guardado silencio al cruzarse con la otra concentración. Ambos grupos han roto en un espontáneo aplauso de apoyo mútuo.

La presidenta del Parlament, Aina Rado, ha expresado la necesidad de que «toda la sociedad se implique» en la lucha contra la violencia machista «porque no es un problema familiar ni una cuestión particular sino un problema que atañe a todos».

La presidenta del Lobby de Dones, Xisca Mas, ha defendido la concentración silenciosa como «acto simbólico de duelo y de rechazo al hombre maltratador que sea capaz de hacer esto».

En opinión de Mas «la gente está más concienciada pero las cifras son desesperantes, con 56 mujeres muertas en lo que va de año» en España, más que en todo el año pasado, por lo que ha pedido la implicación de la sociedad y mayor apoyo para la prevención por parte de las instituciones.

La presidenta del Lobby de Dones ha dado lectura a un manifiesto en el que ha señalado que «una sociedad capaz de soportar sin revuelo que cada año más de 60 mujeres sean asesinadas por sus maridos o ex compañeros tiene una patología grave».

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Ha subrayado que la muerte violenta de una mujer, como la ocurrida en Pollenca el martes, es un problema de toda la sociedad.

«Para nosotros no tienen trascendencia ni las circunstancias concretas, ni las argumentaciones jurídicas a las que todo acusado tiene derecho a recurrir. La realidad es que estaban en proceso de separación y, después de una discusión en el domicilio familiar, la mujer está muerta y Miquel Ll. V. está vivo», ha afirmado.

Ha insistido en que «la verdadera causa» que genera las estadísticas de muertes por violencia de género es «la mentalidad machista» así como «el menosprecio a la mujer, a su libertad y su dignidad y la consideración de la mujer como propiedad o como inferior».

Para Mas, el caso de Anne Vanjirv Mureithi Mumbi no permite «recursos fáciles y tranquilizadores» como que el hombre responsable sea «de fuera, miserable o poco educado» porque es «mallorquín, de elevada educación y parece ser que de buen nivel económico». «Todo eso no le ha impedido igualarse moralmente con otros asesinos», ha señalado.

«Manifestamos menosprecio hacia todos los agresores. La sociedad debe reaccionar», ha reclamado Mas durante la lectura del manifiesto.

Un miembro del Grupo de Hombres por la igualdad y Contra la Violencia Machista ha leído un fragmento de una obra de Isaak Dinesen, en tributo a la mujer asesinada, de origen keniano.

El acto ha concluido con un recuerdo para la mujer asesinada y para sus hijos, así como hacia todas las mujeres que han muerto de forma violenta este año en Baleares: Joana María Rebassa (asesinada en enero), Elena Salcedo (febrero), Ana Niculai (julio) y Anne Vanjirv Mureithi Mumbi.