Imagen actual de Toni Pérez Ginard. | ultimahora.es

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«Soy una persona normal que sólo quiere ayudar a otras personas que hayan sufrido una situación similar, porque es importante que la gente sepa que después de una historia violenta siempre hay una salida». Toni Pérez Ginard tenía 14 años cuando, el 12 de abril de 1985, presenció el asesinato de su padre en una finca de la familia en s'Illot. Veinticinco años después está preparando un libro para recordar los hechos y explicar sus vivencias. «Me gustaría que se conociera mi historia para que personas que hayan vivido una situación similar a la mía sepan que siempre hay una luz de esperanza y hay que tener fuerzas para salir adelante», afirma.

Toni recuerda que el trágico día, él, su padre, su madre y sus tres hermanos estaban en su domicilio de Cala Millor. «Mi padre, que se llamaba Manuel, era maestro de obras en ese tiempo, tenía una cuadrilla fija pero contrataba a distintas personas para trabajos de fontanería, electricidad, pintura y demás». «Vino un hombre a casa y le dijo que necesitaba dinero. Mi padre le dijo que tenía que revisar los papeles que estaban en la oficina del almacén, en una finca de s'Illot, y hablar con el contable para informarse de la situación. Fue a la finca y yo lo acompañé, mientras que mi madre y mis hermanos se quedaron en casa», indica Toni.

«El trabajador llegó después a la finca, mi padre estaba en la oficina y le dijo que no encontraba los papeles, que volviese más tarde para arreglarlo con el contable, pero al hombre no le gustó mucho. Mi padre insistió en que hasta que no terminara su trabajo no podía exigirle dinero alguno y que volviera más tarde para liquidarle el dinero», agrega Toni.
Las crónicas de la época informaron que el hombre había realizado unos trabajos de escayola para Manuel, que le había adelantado una cantidad de dinero.

Toni detalla que «el hombre se dio media vuelta, se despidió y dijo que vendría luego, pero unos instantes después oí unos pasos, apareció el hombre con una escopeta en las manos y le dijo a mi padre: 'o me pagas ahora o te mato', disparándole a continuación».

El hijo del fallecido salió a la carretera, paró un coche y fue al cuartel de la Guardia Civil para explicar lo ocurrido. El asesino se entregó poco después ante la Guardia Civil. «Después fue juzgado y condenado a 17 años de cárcel, pero a los nueve ya quedó en libertad», matiza Toni Pérez.


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«Ahora, con el paso de los años creo que puede ser positivo compartir los cambios que provocó aquella tragedia en mi vida, ha sido un crecimiento del alma, estamos en un mundo en el que muchas veces nos quedamos en las cosas superficiales y no nos interesa el trasfondo de las cosas», manifiesta Toni, que actualmente es padre de dos chicos adolescentes.

«Acabo de empezar con la idea del libro, mis hermanos están de acuerdo porque compartir nuestras vivencias puede ser muy reconfortante para otras personas a las que tal vez podamos ayudar», concluye Toni.