El fin de semana se cerró ayer con un balance trágico en las carreteras mallorquinas y calles palmesanas: dos muertos -uno de ellos un guardia civil de 33 años- y otros dos en estado crítico. El último fue un motorista de 30 años que en la madrugada de ayer se estrelló en Ausías March contra dos coches estacionados.
El siniestro tuvo lugar pasadas las dos y media de la madrugada, cuando el ciclomotor de un magrebí de 30 años perdió el control al tomar una curva y el único ocupante salió despedido. La moto y el conductor colisionaron contra dos turismos que estaban correctamente aparcados y el joven quedó tendido sobre la calzada, inconsciente.
Intubado
Otros conductores dieron aviso a los equipos de emergencia, y hasta esa calle de Palma se desplazaron efectivos de la Policía Local, que se hicieron cargo de la investigación, y ambulancias del 061 y del Samib.
Los médicos confirmaron que el muchacho había perdido el sentido, tras una violenta contusión craneal. Llevaba el caso reglamentario, pero tenía la parte delantera abierta, sin protección a la altura de la mandíbula. Sangraba de forma considerable y los facultativos optaron por intubarlo, ya que su estado era bastante grave. A continuación, lo evacuaron hasta el hospital de Son Dureta. Un taxista declaró que segundos antes del accidente había presenciado como el motorista se saltaba varios semáforos, por causas que se desconocen.
Por otra parte, ayer tuvo lugar en el tanatorio de Son Valentí, en el cementerio de Palma, el velatorio por Jaime Cabot Martínez, el guardia civil de Tráfico de 33 años que falleció tras accidentarse con su moto en la calle Benito Pons i Fàbregues. Durante el fin de semana, uno de los más trágico de los últimos meses, también falleció un hombre de 71 años, arrollado en un punto negro de Pollença. El varón pretendía cruzar la carretera y un taxi no lo detectó hasta que fue demasiado tarde. También una trabajadora de la clínica Juaneda resultó herida crítica al ser atropellada cerca de su lugar de trabajo, en la Avenida Picasso de Palma.
3 comentarios
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Mi más sincero pésame a mi querida amiga Joana y a la familia por tan triste suceso. Inevitable los accidentes y más si lo es con una moto en el que siempre por desgracia hay un resultado fatal. Un abrazo y un beso enorme
Pau supongo que son ironías, pero te recuerdo que los coches también disponen de Intermitentes y parece que cuesta mucho también darle a la palanquita.
No comprendo como el carril bici tan estupendo que hay en Palma no dejan pasar las motos de pequeña cilindrada , ya que la minima distraccion es un accidente y los coches y autobuses las respectan cuando las tienen debajo, y las filigranas que hacen por ser el primero de la fila en el semaforo,cambios de carril sin señalizar,vaya que esto de las motos en hora punta parece mas una carrera de motos que una circulacion por capital, asi al menos estarian mas controladas circulando por el carril bici y menos accidentes seguro