El sospechoso, en el banquillo de los acusados, en la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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El juicio celebrado en la Audiencia de Palma contra un hombre, de 46 años, acusado de abusar de su hijastra en Manacor, quedó ayer visto para sentencia. La fiscal mantuvo su petición de 18 años cárcel para el procesado, de iniciales S.A.M., mientras que la acusación particular elevó la petición de condena a 25 años de prisión. Por su parte, la abogada defensora del acusado pidió que éste sea absuelto.

El procesado negó haber abusado de su hijastra, mientras que ésta reiteró ante el tribunal que su padrastro le realizó tocamientos y le obligó a realizarle felaciones desde que tenía siete años hasta que denunció los hechos, en el año 2005. La denunciante actualmente tiene 19 años.

Según la fiscal, el acusado «niega la realidad de los abusos cometidos, pero reconoce aspectos relevantes del ámbito familiar y espacial en el que se produjeron los abusos».

Dos periodos

La fiscal y el abogado de la acusación particular distinguen dos periodos de abusos. El primero desde que la víctima tenía siete años hasta 2002, cuando denunció a su padrastro por malos tratos y estuvo bajo tutela de los servicios sociales durante ocho meses. Después, desde que salió del centro hasta 2005, cuando denunció los abusos.

La denunciante se retractó después de las denuncias, pero dijo que lo hacía para proteger a su hermana pequeña.

Tanto la fiscal como la acusación particular remarcaron que hay requisitos de fuerza para dar credibilidad a la versión de la joven y que su comportamiento era compatible con la posibilidad de haber sufrido abusos, según declararon algunos peritos en el juicio.

La defensa, por su parte, pide la absolución del acusado porque dice que la hijastra miente y ha incurrido en contradicciones. También apuntó que si la menor estaba bajo supervisión de los servicios sociales desde 2002 y nadie detectó los abusos hasta que ella los denunció, en 2005, tal vez se haya dado una negligencia de la administración.