El joven fue hallado en estado de parada, pero los policías y médicos consiguieron que volviera a respirar. | Michel's

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Un joven eslovaco de 27 años de edad se encontraba ayer al borde de la muerte tras caer desde una altura de diez metros en unos apartamentos de Santa Ponça (Calvià).

El accidente se produjo sobre las tres y media de la tarde, en el complejo Miraflores, ubicada en la avenida Ramón de Moncada. Algunos vecinos de los apartamentos se pusieron en contacto con los equipos de emergencia y alertaron de que un joven había caído desde un tercer piso y se había estrellado contra el cemento.


En parada

Los policías locales de Calvià que llegaron en primer lugar hasta esas instalaciones se encontraron al joven en estado de parada respiratoria y comenzaron los masajes cardíacos para reanimarlo. Después se sumaron los sanitarios del 061, y durante 45 minutos unos y otros lucharon para salvar la vida del extranjero.

Al final, pudieron remontar la parada y el joven fue evacuado en una ambulancia hasta el hospital de Son Dureta, en estado crítico y completamente inmovilizado, ya que sufría lesiones severas en el cuello y la cabeza.

De forma paralela a los esfuerzos de los médicos, la Policía Local, y después la Guardia Civil, abrieron una investigación para aclarar lo sucedido y descubrieron que existían al menos tres versiones distintas del accidente. Algunos vecinos apuntaban a que el eslovaco, quizás, había intentado lanzarse a la piscina desde ese tercer piso de los apartamentos Miraflores. En realidad, se trataba del piso de una amiga y él estaba allí como invitado. Durante el salto, según esta versión, habría calculado mal y se habría estrellado contra el suelo, con tremendas consecuencias.

Otros testigos explicaron que lo habían visto colgado de las cuerdas de tender la ropa y que segundos después, cuando ya no aguantaba más, se había precipitado desde los diez metros de altura.

Otra versión

Sin embargo, los agentes también se hicieron eco de otra posibilidad esbozada por los residentes en el edificio, que aseguraban que el muchacho se había peleado con su novia, que es de nacionalidad italiana, y que se encontraba muy triste.

Sea como fuere, al cierre de esta edición el eslovaco seguía hospitalizado en estado crítico en Son Dureta, con lesiones muy graves en cervicales y columna vertebral, así como con una importante conmoción craneal.
El juzgado de guardia fue informado del accidente, aunque ni la Policía Local de Calvià ni la Guardia Civil pudieron aclarar por completo las causas de la caída.