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El ex dirigente vecinal de Palma Jaume Gelabert ha sido condenado a quince años de prisión por abusar sexualmente de seis niñas a las que se acercó aprovechando que acudían a clases en el centro cultural donde daba clases su mujer o gracias a la amistad de sus familias.

La Audiencia Provincial de Palma considera probado que Gelabert, que presidió la Asociación de Vecinos de Garau-Columnas, sometió a abusos sexuales continuados a cinco menores de edad y se aprovechó de otra en una ocasión entre 1995 y 2007, cuando fue denunciado y detenido, lo que supuso su ingresó en prisión el 19 de septiembre de 2007, de donde salió en libertad provisional en junio de 2007.

Según se recoge en la sentencia, dictada el pasado día 1 y hecha pública hoy, el condenado tenía «libre acceso» al local de la Asociación Cultural Temps D'Oci, donde se daban clases de baile y pintura y donde una de las profesoras era su compañera sentimental.

El tribunal cree probado que Gelabert, que en la actualidad tiene 65 años, convenció en 1995 a una niña de diez años que asistía a clases en el centro para que la acompañara a un descampado donde le tocaba los pechos y los genitales, acción que repitió en sucesivas ocasiones durante años.

Abusos similares sufrió otra niña que empezó a sufrirlos en 1996, cuando tenía 5 ó 6 años y a la que el ex dirigente vecinal penetró en la vagina con el dedo al menos en diez ocasiones, según detalla la sentencia.

También fueron víctimas del condenado dos niñas que en 2007 se quedaron a dormir en su casa, lo que le permitió realizarles tocamientos en su habitación durante tres noches seguidas.

Otra de las niñas que padeció abusos era una alumna de pintura del centro cultural que en 2006, con 10 u 11 años, comenzó a ser objeto de los tocamientos del hombre, que la violentó en distintas ocasiones.

La última de las menores en cuyos relatos se basan los jueces para condenar a Gelabert era una conocida de su familia con la que el acusado se valió del hecho de que acababa de perder a su padre para ganarse su confianza y tocarle las nalgas.

Estos últimos hechos, que ocurrieron en 2007, cuando la niña tenía 13 años, han sido calificados como un abuso no continuado, por lo que la condena aplicada al acusado ha sido de una multa de seis euros diarios durante 18 meses.

Por los cinco delitos de abusos continuados Gelabert ha sido castigado a un total de 15 años de cárcel, además de sendas multas que suman 9.000 euros.

Todas las menores han padecido daños psicológicos a consecuencia de los comportamientos de que fueron víctimas, unas secuelas de las que en algunos de los casos han tenido que ser tratadas.