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La Guardia Civil descarta que el incendio originado el pasado domingo en la cala ibicenca de Benirràs, que ha calcinado 349 hectáreas de pinar, fuese intencionado, dado que «no hay indicios» de que alguien lo provocara con premeditación, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Así, estas fuentes han señalado que el fuego, que aún continúa incontrolado, fue causado por una «negligencia», originada cerca de una cueva situada en la cala de Benirràs en la que convive una comunidad hippie.

No obstante, han apuntado que, de momento, no se ha producido ninguna detención, ni ninguna imputación, por lo que la Benemérita continúa el curso de las investigaciones para aclarar cómo se produjo la negligencia y, en su caso, interrogar a los responsables de la misma.

Precisamente, el presidente del Govern, Francesc Antich, ha revelado esta mañana que las investigaciones paralelas e independientes llevadas a cabo por dos técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente han llegado a la misma conclusión, según la cual, el fuego se originó cerca de la cueva de la cala de Benirràs, donde habita una comunidad hippie, por lo que se refuerza la hipótesis de que las llamas se iniciaran a consecuencia de una negligencia.

En un principio, se pensó que el incendio había sido provocado por la explosión accidental de un vehículo aparcado cerca de la cala, que cayó rodando por un terraplén afectando a una veintena de coches, algunos de los cuales también explotaron, si bien esta hipótesis ya ha sido descartada.

"Estabilizado" pero no "controlado"

El presidente del Govern, Francesc Antich, ha subrayado que el incendio de la cala ibicenca de Benirràs está «muy estabilizado», si bien ha manifestado que técnicamente, aún no se le puede dar la forma jurídica de controlado, algo que se espera que ocurra en «uno o dos días», mientras que, posteriormente, no se llegará a la 'extinción cero' hasta dentro de «once o doce días». No obstante, fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente han sido más optimistas al asegurar que esta misma mañana podría darse por controlado el incendio.

Así lo ha manifestado Antich, tras despedir en el Puerto de Ibiza a los 112 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que han participado en las tareas de extinción y que, una vez estabilizado el incendio, vuelven a su base de Bétera, en Valencia, algo que ha sido calificado por el presidente del Ejecutivo como una «muy buena noticia», porque significa que ya no son necesarios.

Por otro lado, ha recalcado que el fuego está «muy controlado» dentro de la estabilización, razón por la cual ya sólo es necesaria la presencia en la zona de los efectivos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) y de Protección Civil, que, según ha señalado, son «suficientes» para llevar a cabo las tareas de extinción total de las llamas.

Díez días

De este modo, técnicos de los bomberos han explicado que, pese a que toda la superficie esté apagada, aún cabe el riesgo de que puedan arder las raíces de los árboles, por lo que será necesaria la presencia de medios terrestres durante cerca de diez días, con el fin de que vigilen que no se vuelva a reproducir el fuego y lograr así la 'extinción cero'.

Por otra parte, Antich ha revelado que las investigaciones paralelas llevadas a cabo por dos técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente han llegado a la misma conclusión, según la cual, el fuego se originó cerca de la cueva de la cala de Benirràs, donde habita una comunidad hippie, por lo que se refuerza la hipótesis de que las llamas se iniciaran a consecuencia de una negligencia.

En esta línea, estas investigaciones ya se han comunicado a la Guardia Civil, que se encargará de esclarecer los hechos interrogando a testigos, con el fin de encontrar a los responsables de la supuesta negligencia que causó el incendio.

El presidente del Govern también ha anunciado que durante los próximos días, una vez se haya controlado el fuego, el Ejecutivo balear, el Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja van a centrar sus esfuerzos en hablar de la reforestación de las 349 hectáreas afectadas por el fuego en esta zona natural protegida.

Así, ha revelado que esta misma mañana ya ha mantenido una conversación con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, para comenzar a hablar de las ayudas para la reforestación de esta zona, al tiempo que ha indicado que en los próximos días, también se tendrá que hablar de conseguir fondos económicos para pagar todo el despliegue empleado para la extinción de las llamas.