Un helicóptero sobrevuela uno de los frentes del fuego, que ha levantado grandes columnas de humo visibles desde toda la Isla de Eivissa y desde Formentera.

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El fuego podría haber arrasado ya entre 130 y 150 hectáreas de pinar, según estimaciones del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat). El presidente del Govern balear, Francesc Antich, calificó lo ocurrido de «desastre ecológico» por ocurrir en una zona de gran valor natural.

Las llamas obligaron ayer a evacuar a otras 60 personas residentes en unas 25 casas de la zona y a los 35 ocupantes de un hostal, quienes han sido realojados bajo la tutela del Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Sant Joan. El lunes ya fueron desalojadas cerca de 1.500 personas que se encontraban en playas de la zona, por tierra y algunos de ellos por vía marítima. El fuego calcinó también ayer 24 vehículos que se encontraban estacionados en la zona.

El incendio que afecta a Benirrás es el más importante que se ha registrado en Baleares desde agosto de 2006, cuando se quemaron 142 hectáreas de Ets Alocs y Es Milocar, en la costa norte de Menorca. El conseller de Medio Ambiente y Movilidad del Govern balear, Gabriel Vicens, anunciaron que se tendrán que acometer actuaciones para recuperar la zona cuanto antes, algo que consideró difícil debido a que el lugar ya sufrió otro incendio hace veinte años y desde entonces se había logrado restablecer su masa forestal.

Ejército

Los trabajos de los efectivos de extinción, principalmente los recursos aéreos, se concentraban en la tarde de ayer en la zona este del incendio, hacia donde se abrían paso las llamas porque soplaba viento del oeste. Además, seguían trabajando en la zona sur para refrescar el terreno porque constantemente se producen rebrotes de llamas donde ya se había extinguido el fuego.

El incendio se originó el domingo, a las 17:30 horas, en el aparcamiento de la cala de Benirrás, donde se había concentrado un gran número de personas para celebrar una fiesta al aire libre. En el incendio trabajan unos 300 efectivos de servicios baleares de extinción de incendios y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con el apoyo de doce aeronaves (tres Canadairs, cinco helicópteros, tres aviones de carga en tierra y uno de observación). Los servicios de extinción esperaban controlar a lo largo del día de ayer el fuego, si bien, las labores de extinción se tendrán que prolongar durante varios días más para poder dar por finalizado el incendio.