Imagen de Francisco Ll., de 25 años, en el momento de pasar a disposición judicial. | Alejandro Sepúlveda

TW
30

El titular del Juzgado de Intrucción número 8 de Palma decretó, el pasado día 24 de mayo, el ingreso en prisión sin fianza del Francisco LL. A., de 25 años, acusado de arrollar intencionadamente con su Jaguar a Raúl Mestres Gomis.

Según el pormenorizado informe elaborado por los agentes del grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, sobre las 06.30 horas del domingo 23 de mayo, dos coches patrullas que se encontraban realizando funciones de prevención por la zona, se percataron que en el párking de una conocida discoteca había una gran acumulación de personas que reclamaban la presencia de los agentes.

Rápidamente los policías activaron los rotativos y acudieron a su encuentro. A su llegada, un amplio grupo de jóvenes señalaron a que un vehículo granate, un Jaguar de gran valor económico, había atropellado a un chico y que lo llevaba arrastrando.

Persecución

Con suma celeridad, los agentes de la Policía Nacional activaron las sirenas y emprendieron la persecución del coche. Unos 200 o 250 metros más adelante, los ocupantes del coche lo abandonaron y emprendieron la huida a la carrera. Todos menos uno que quedó atrapado en el interior del habitáculo al fallar el dispositivo automático.

Mientras tanto, el conductor, se refugió en la caseta de un vigilante de seguridad de un párking próximo. El panorama con el que se encontraron los policías al mirar los bajos del coche fue dramático. Raúl Mestres Gomis, de 21 años de edad, estaba gravemente herido y tendido en el suelo. Tras dar aviso a una ambulancia medicalizada del 061, los agentes tuvieron que levantar el coche con ayuda de un gato hidráulico. A la llegada de los facultativos la víctima estaba consciente, pero la gravedad de las lesiones hacía temer por su vida.

Tras realizarle las primeras curas en el lugar del siniestro, el médico decidió realizar el traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital universitario de Son Dureta, donde permaneció durante casi dos meses.

Por otra parte, Francisco LL. A., de 25 años, presunto autor de un homicidio en grado de tentativa, fue detenido y sometido a la prueba de alcoholemia en las dependencias de la Policía Local de Palma, donde su organismo dio una tasa de 0,56.