Los niños fueron ingresados de urgencia en Son Dureta, donde permanecen. | Teresa Ayuga

TW
4

El juez de guardia ayer en Palma dejó en libertad con cargo a los dos padres detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía por dar una paliza a dos de sus hijos, menores de tres años, que se encuentran ingresados en un hospital de Palma, uno de ellos en la UCI.

La Fiscalía no llegó solicitar ninguna medida cautelar para la pareja, después de que ambos negaran los hechos en su declaración en el juzgado de guardia. La versión de los padres, que apunta a que los menores tienen graves problemas de salud está avalada por varios informes médicos. Así, la defensa cuestiona que los hematomas que tiene uno de los niños sean fruto de un golpe y sostiene que provienen de esa enfermedad.

A estos informes médicos se une también otro de la directora de la escoleta a la que asiste la mayor de los menores, que afirma que el trato de los padres es correcto y que no se aprecia ningún comportamiento anómalo en la menor, sino que ésta es comunicativa y se muestra afectiva con sus progenitores cuando estos van a recogerla.

La defensa, a cargo del letrado Pablo Alonso de Caso, también señala que distintos vecinos han acreditado que el comportamiento de los niños hacia sus padres es cariñoso y que se trata de una familia sin problemas. Los menores están ahora mismo bajo custodia del Consell Insular, después de que fueran ingresados en el hospital de Son Dureta y que el pediatra que les atendió detectara que las heridas que sufrían los menores podrían haber sido realizadas por golpes de sus padres. La alarma médica hizo que interviniera el Servicio de Atención a las Familias del Cuerpo Nacional de Policía que detuvo a los dos padres, de cerca de 25 años de edad ambos.

La causa seguirá abierta por el momento en la vía Panal, donde se realizarán nuevas pesquisas antes de descartar del todo que se produjo un maltrato a los niños. Así, la defensa se plantea pedir que comparezca el pediatra que ha tratado a los niños de forma habitual, distinto al que dio la voz de alarma en Son Dureta.