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El juez del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 de Palma ordenó ayer el ingreso en prisión de un hombre acusado de entrar en el domicilio de su ex novia, agredirla sexualmente y retenerla durante cerca de cuatro horas en contra de su voluntad. La víctima escapó de la casa, en un momento en que el varón se despistó, llamó a una amiga que la acompañó a un hospital para ser atendida de las lesiones, y después acudió a las dependencias policiales para denunciar los hechos, ocurridos entre las 23.00 horas de la noche del miércoles y las 04.00 de la madrugada del jueves aproximadamente.
La policía arrestó después al sospechoso, Flavio L.F., de nacionalidad brasileña y 32 años de edad, acusado de agresión sexual, malos tratos, detención ilegal y allanamiento de morada. Se da la circunstancia de que el hombre ya tenía una orden de alejamiento de su anterior compañera sentimental y había sido detenido por la Guardia Civil de Pollença por malos tratos en 2008.

La mujer atacada el miércoles por la noche, de 32 años, indicó que inició una relación con Flavio hace cerca de un año y no había tenido problemas con él hasta hace unos dos meses, cuando empezó a tener ataques de celos.
Ella rompió la relación y desde entonces él no ha dejado de acosarla pidiéndole que vuelva a iniciar la relación, a lo que ella se ha negado. El pasado día 3 acudió a casa de la mujer, logró que un hijo pequeño de ella, de una relación anterior, le abriera la puerta y se coló en la habitación. La mujer le obligó a irse y le dijo que si seguía así llamaría a la policía.

El pasado día 7 por la noche Flavio regresó de nuevo a la casa. Intentó abrir con una llave que guardaba, pero estaba cerrado por dentro con un pestillo de seguridad. Él le pidió que le abriera y ella le dijo que se marchara. El varón escaló por la fachada y accedió a la terraza de la vivienda de la mujer -un primer piso-, y después al interior de la casa. En ese momento se inició una discusión, el individuo trató de forzarla para mantener relaciones sexuales y amenazó con suicidarse. La mujer, víctima de un ataque de pánico, estuvo cuatro horas sentada en una esquina de la casa. A las cuatro de la madrugada, en un despiste de su ex novio, huyó, pidió ayuda y acudió a la policía.