La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía pusieron ayer en marcha un dispositivo de 'alarma roja' después de que el aeropuerto de son Sant Joan fuera informado de que un avión Falcon con nueve pasajeros a bordo tenía un motor averiado y necesitaba realizar un aterrizaje de emergencia.
A las 13.00 horas, aproximadamente, el aeropuerto palmesano recibió comunicación del piloto del avión Falcon con matrícula MXH que había despegado de Málaga y cuyo destino era la ciudad de Olbia, en la isla italiana de Cerdeña.
Los funcionarios de guardia establecieron el protocolo de emergencia habitual en estos casos y dieron prioridad al vuelo privado, para que pudiera aterrizar en una de las pistas. El Falcon llegó a Son Sant Joan diez minutos después y pudo tomar tierra en Mallorca sin ningún sobresalto. Los bomberos del aeropuerto también fueron puestos en alerta por si era necesaria su intervención inmediata.
El aparato, un bimotor, había sufrido una avería técnica en uno de los motores, pero pudo maniobrar hasta aterrizar en la pista. Los técnicos inspeccionaron el avión para comprobar el alcance de los daños y si podía continuar su viaje hasta Italia una vez reparada la avería. A los veinte minutos de haberse declarado la emergencia, la normalidad era absoluta en el aeropuerto de Son Sant Joan.
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