El delegado del Gobierno, Ramon Socías, ha insistido este jueves en que el juzgado aclarará la muerte de Dieter Frerichs, ciudadano alemán que falleció el pasado sábado en el momento en el que iba a ser detenido tras ser acusado de defraudar 200 millones de euros y, en esta línea, ha afirmado que no entrará en el «juego de declaraciones» con el entorno familiar de esta persona, que niega que la muerte se debiera a que Frerichs se disparase un tiro en la frente.
Tras entregar dos vehículos a la Cruz Roja para su programa de ayuda a domicilio complementaria, Socías ha recordado que la Policía Nacional ha puesto a disposición judicial todas las pruebas de balística y de parafina (resto de pólvora en las manos), por lo que ahora sólo cabe esperar a que el juzgado haga públicos los resultados de la investigación.
De este modo, ha considerado que «no hay que hacer más ninguna declaración, sino dejar que la Justicia haga su trabajo», si bien ha dicho que «entiende» que el entorno familiar de Frerichs, sobre todo, su hijastra, Fiona Ferrer, pueda hacer determinadas manifestaciones, ya que «siempre es poco agradable una situación de este tipo».
Desde el primer día, Ferrer ha negado la versión policial de los hechos y ha recalcado que su padrastro no se suicidó. Además, ha revelado que cuenta con una grabación que efectuó en el momento en el que tres policías de paisano fueron a detener a Frerichs, cuando éste se encontraba tomando el sol en unas rocas de Cala Major (Palma).
Pese a estas manifestaciones, Socías ha reiterado que desde la Delegación del Gobierno y la Policía Nacional «tenemos que dar un paso atrás y no entrar en el juego de declaraciones, sino dejar que sea la justicia la que decida cómo han ocurrido los hechos basándose en las pruebas que tiene a su alcance».
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