Un agente dialoga con unos turistas tras los altercados de la madrugada de ayer. | Michel's

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Las noches en Punta Ballena siempre son calientes. Al menos en verano. En la madrugada de ayer la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil tuvieron que intervenir porque un grupo de 800 'hooligans' británicos se había desmadrado y estaban causando algunos daños en el mobiliario urbano.

La noche anterior la tensión ya se notaba en el ambiente, pero no se llegó a mayores. En la madrugada de ayer, sin embargo, un grupo de ingleses de Manchester comenzó a instigar a sus compatriotas para el desorden general, a pesar de que algunas patrullas policiales vigilaban las zona. En pocos minutos, unos 800 turistas, la gran mayoría de ellos completamente bebidos, comenzó a corear cánticos y protagonizar algunos altercados violentos.

Pocos minutos

La degeneración organizada duró pocos minutos, pero la Policía Local solicitó refuerzos y también acudieron patrullas de la Guardia Civil, que apoyaron el dispositivo de seguridad de sus compañeros.

Dos de los turistas que habían estado lanzando arengas fueron detenidos y trasladados al cuartel, mientras se restablecía la normalidad en Punta Ballena y la calle Pineda.

Después, a las cuatro y cuarto de la madrugada, se estableció un dispositivo de seguridad más intenso en aquellas calles, por si la euforia provocada por el alcohol volvía a ocasionar algún estallido puntual de agresividad.

Los dos detenidos, cuyas identidades no han trascendido, serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.