José Escuder, mostrando la denuncia. | Alejandro Sepúlveda

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Se llama José Escuder Santiago, tiene 55 años de edad y denuncia que el pasado lunes vivió una de las peores pesadillas de su vida.

«Eran más o menos las once y media de la mañana cuando llegué a la estación Intermodal de Palma procedente de Sineu. Yo había comprado el ticket en la estación, pero debo reconocer que durante el trayecto lo tiré. Yo desconocía que, desde hace algún tiempo, para salir de la estación también hay que pasar por una máquina el ticket», relata visiblemente afectado Escuder.
«Al ver que no podía salir porque no tenía el ticket me dirigí a uno de los vigilantes de seguridad y le expliqué lo ocurrido. El vigilante, de muy malas maneras, me contestó que sin el ticket de allí no salía. En ese momento, varios pasajeros con los que había compartido trayecto, informaron al vigilante que yo había pagado el ticket, pero el seguridad hizo caso omiso. Yo intenté salir y entre dos guardias de seguridad me tiraron al suelo, me golpearon y me esposaron. Lo peor de todo es que recibí una brutal paliza por 90 céntimos», concluye.

A la llegada de la Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía, los agentes manifestaron, según consta en la denuncia, que los hechos no procedían a detención y obligaron a los vigilantes a que les quitasen inmediatamente los grilletes.
José Escuder, acudió a un centro hospitalario donde fue atendido. Cabe destacar que la víctima es un hombre enfermo del corazón, diabético y precisa medicación.

Ahora, el vecino palmesano exige a Serveis Ferroviaris de Mallorca que tome medidas contra la empresa de seguridad y, especialmente, contra sus dos presuntos agresores.