El conductor y su acompañante salieron milagrosamente ilesos. | Vasil Vasilev

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Las noches en el Passeig Marítim de Palma son, últimamente, peligrosas. Un conductor que iba bebido atravesó en la madrugada de ayer la mediana, frente al Consolat, y durante 200 metros se deslizó con el coche volcado por el carril contrario. De forma milagrosa, no se registraron heridos.

El accidente se produjo sobre las cinco y media de la madrugada, cuando un Ford Focus de color gris, que circulaba a una velocidad considerable, perdió el control en dirección a la catedral. Colisionó contra una farola, salió rebotado y cruzó la mediana, que separaba los carriles en una y otra dirección. A continuación, volcó en el sentido contrario y durante unos 200 metros el turismo se arrastró sobre el asfalto, con sus dos ocupantes en el interior.

Ilesos

A pesar de lo aparatoso del siniestro, ni el conductor ni la joven que viajaba con él sufrieron lesiones. El chico dio positivo en el control de alcoholemia y la Policía Local de Palma desplazó hasta ese tramo a una decena de agentes, que confeccionaron el atestado sobre lo ocurrido y regularon el tráfico en dirección al auditorium, ya que el coche volcado obstaculizaba dos de los tres carriles.
El turismo sufrió daños materiales considerables, sobre todo en su parte delantera y la zona del conductor. La luna quedó fracturada. El Cuerpo Nacional de Policía también colaboró en el dispositivo de emergencia que se estableció en el Passeig Marítim.