Josefa del Moral salió de su casa instantes antes de que se desplomara el tejado sobre su cama. | Assumpta Bassa

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La suerte o quizás el destino le salvó la vida. Josefa del Moral, vecina de Porto Cristo, de 79 años de edad, salió ilesa después que el techo de su vivienda, en la calle Andrea Doria, 22, se desplomara sobre su habitación.
Eran sobre las dos de la madrugada del sábado cuando empezó a oír unos ruidos. Así lo explicaba ayer por la mañana a Ultima Hora, tras haber recuperado la tranquilidad después del gran susto. «Me había acostado y empecé a oír unos ruidos y noté que caían poco a poco como piedras. Me Levante, cogí las gafas y llamé por teléfono a mi hija que vive justo al lado. En cuestión de segundos cayó todo el techo. Menos mal que ya estaba fuera».
Suerte
Josefa se alegraba de su «buena suerte». «Realmente ha sido un milagro. He descubierto que Dios me quiere mucho. Me ha ido avisando de que caía el techo». Josefa vive en una casa de alquiler y ahora se trasladará a vivir con su hija, Antonia Llull, que también explicaba que se llevó un «tremendo susto». «Mi madre me llamó por teléfono y yo vine enseguida, cuando entré habían caído ya bastantes piedras y decidí llamar a emergencias y luego todo se vino abajo. La desgracia hubiera sido terrible, pero por suerte podemos contarlo».
Los vecinos también no daban crédito de lo ocurrido. Una de sus amigas, Josefa Torres, no paraba de llorar y era ella la que le animaba. «Venga, mujer, si no ha sido nada!». Torres comentaba: «Cuando he visto lo que podría haber pasado... Toda la mañana estoy temblando».
Tras desplomarse el techo, la Policía Local y los Bombers de Mallorca se desplazaron hasta la vivienda para realizar una inspección.
Los agentes precintaron la casa, que será revisada por los técnicos en los próximos días. Josefa y su hija también se pusieron en contacto con la dueña de la vivienda para explicarle lo ocurrido. Al ver los cascotes sobre la cama parecía increíble que Josefa hubiese salvado la vida.