La Guardia Civil volvió a inspeccionar la zona donde apareció el cadáver de Dalmau. | Vasil Vasilev

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La Policía Judicial no da por cerrado el caso Dalmau. Media docena de agentes de la Guardia Civil desembarcaron ayer entre las rocas de Cap Blanc y registraron, por segunda vez, el coche del doctor fallecidos y las inmediaciones, en busca de más pruebas para la investigación.
Tal y como ha adelantado Ultima Hora, la Benemérita ha abierto nuevas vías de investigación, entre ellas solicitar a la Dirección General de Madrid la prueba de la parafina, para constatar o descartar si se utilizó un arma de fuego en la muerte del ex presidente del RCD Mallorca.
A las nueve y media de la mañana de ayer, tal y como estaba previsto, una patrullera del Servicio Marítimo zarpó de Cala Pí en dirección a Cap Blanc, una zona de acantilados de Llucmajor donde se registran cada año varios casos de suicidios. Los restos del Volkswagen Touareg del doctor, que se precipitó el pasado día 28 de abril, seguían sobre las rocas, a varios metros del mar.
El objetivo de los agentes de la Policía Científica era inspeccionar el vehículo y los alrededores, para atar algunos cabos pendientes. De hecho, en la primera inspección ocular que se realizó se echaron en falta el reloj de oro de Dalmau -regalo del RCD Mallorca-, sus gafas, 200 euros que llevaba encima, el teléfono móvil y unas llaves.
La embarcación del Servicio Marítimo se acercó al punto donde cayó el coche y la media docena de agente llegaron a las rocas a bordo de una zodiac de pequeñas dimensiones, más manejables en aquellas aguas poco profundas.
La nueva inspección ocular -la primera se llevó a cabo el día 30 de abril, cuando se descubrió el cadáver- se prolongó hasta las doce del mediodía y fue bastante exitosa. El hallazgo más llamativo fue los restos del teléfono móvil, con la tarjeta en el interior, lo que permitirá aclarar cuáles fueron las últimas llamadas entrantes y si hubo mensajes de texto de importancia para la investigación.
También se localizó la cadena de oro del reloj, pero no la esfera. Las fuentes judiciales consultadas indicaron que también habían aparecido unas monturas de unas gafas, aunque no está claro que pertenezcan a Dalmau. La búsqueda de ayer fue bastante compleja, ya que entre las rocas había una gran cantidad de basura y muchas grietas y recovecos. Los agentes intentaron acceder a todos los rincones del maltrecho Touareg, pero los hierros retorcidos impidieron que llegaran a algunas partes del interior del todoterreno. En este sentido, no se descarta que más adelante los agentes regresen y utilicen un gato hidráulico -de los que emplean los bomberos para excarcelar- para abrir el coche convertido en un amasijo de hierros.
Pasadas las doce del mediodía, la zodiac de pequeñas dimensiones regresó a los acantilados y recogió al grupo que participó en el peinado de ayer de Cap Blanc. La embarcación los llevó hasta la patrullera, que se encontraba en las inmediaciones, donde descargaron las nuevas pruebas encontradas.
Investigación
Las diligencias que comparten el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía con la Policía Judicial de la Guardia Civil tratan de aclarar todas las circunstancias relacionadas con la muerte del ex dueño de la Policlínica.
De momento, el supuesto suicidio del doctor es la hipótesis principal que barajan los investigadores. Sin embargo, los agentes quieren descartar cualquier otra posibilidad, de ahí que ayer volvieran a Cap Blanc para la segunda inspección ocular y que hayan pedido la prueba de la parafina en busca de pólvora.