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Justo 24 horas después del accidente ferroviario que tuvo lugar en los alrededores del municipio de Sineu, la estación de tren del pueblo recuperaba ayer la tranquilidad y la normalidad de un día laborable más, aunque los usuarios tenían en mente el susto del miércoles, tanto en los andenes como en los vagones del tren.
El servicio de tren entre Manacor y Sineu se encuentra interrumpido mientras se investigan los hechos de la caída del muro de contención a las vías que dejó una treintena de heridos, entre los cuales se encuentra el maquinista del convoy, actualmente en estado crítico en el hospital de Son Dureta de Palma. La actividad no se paró ayer en los pueblos de la Part Forana, que no se quedaron sin transporte público.
En la capital del Llevant, durante toda la jornada de ayer los autobuses lanzadera entre Manacor, Sant Joan, Petra y Sineu fueron un ir y venir constante que dejaban y cargaban pasajeros para continuar con las tareas del día a día. La mayoría de usuarios no se resignaron a utilizar el transporte público y no tuvieron reparos en usar los autobuses de conexión.
Sin grandes retrasos
Desde la estación de tren de Sineu aseguraron que durante toda la jornada de ayer «no se produjo ningún incidente que tambaleara la tranquilidad del día» y la estación registró un tránsito normal de pasajeros. Además, la mayoría de usuarios no notaron grandes retrasos en su viajes, ya que según informa Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) «sólo se acumularon cinco minutos de demora debido a la conexiones entre los trenes y los autocares lanzadera».
El ambiente que se respiraba ayer en la parada de Sineu no distaba del que predomina habitualmente y SFM dispuso un punto de información a disposición de los usuarios.