El juzgado de Inca ha dado instrucciones a la Guardia Civil para que siga investigando. | M. Poquet - Martina Poquet

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El juzgado de Inca que lleva el caso del matrimonio que, presuntamente, abusó sexualmente de ocho niñas en Pollença, ha ordenado investigar si la citada pareja violó a más niñas en los últimos años.
Mohamed S., de 51 años, era quien llevaba a cabo las violaciones y su esposa, una mallorquina de 50, identificada como J.C., la que le ayudaba en los ataques.
El argelino ya se encontraba en prisión desde hacía unas semanas porque fue detenido por abusar de una menor durante años. Tras una exhaustiva y exitosa operación por parte de la Guardia Civil, los agentes consiguieron relacionar al matrimonio con ocho casos más. Ahora, el juez, ordena que prosigan las investigaciones con la finalidad de esclarecer nuevos posibles casos que tuvieran a más niñas como víctimas.
En Pollença durante toda la jornada de ayer no se hablaba de otro tema. En bares, entidades bancarias, cafeterías, comercios y restaurantes se formaban corrillos de vecinos que comentaban, con suma atención y sorpresa, la noticia publicada, en exclusiva, por Ultima Hora.
Joan Cerdà, alcalde del municipio atendía nuestra llamada y comentaba: «El matrimonio detenido es una familia a la que conocía desde hace muchos años. He quedado frío. En estos momentos no soy capaz de realizar ninguna valoración porque, entre otras cosas, teniendo en cuenta la presunción de inocencia, no me puedo imaginar lo sucedido. El pueblo está conmocionado», afirma el primer edil. «Por el momento no dispongo de información acerca de quiénes son las víctimas y tampoco de sus familias. Esta noticia nos cogió a todos por sorpresa. Nadie se podía imaginar nada», concluye.
Los vecinos del municipio de la zona norte no daban crédito a la noticia y añadían: «Ya no te puedes fiar absolutamente de nadie. Era un matrimonio muy normal, pero por lo visto eran unos buenos piezas», añade madò Catalina, una vecina del municipio.
Por otra parte, el juzgado de Inca ordenó igualmente la puesta en libertad de la esposa del presunto violador, sobre la que pesa el delito de ser colaboradora necesaria de todas las agresiones, al presentar un estado de salud muy grave. En estos momentos se encuentra en libertad con cargos.
Los investigadores averiguaron que todas las víctimas eran amigas de familiares del matrimonio y que los abusos se cometían en la casa de la pareja, normalmente cuando los padres de las menores estaban presentes
La mujer se quedaba con los adultos en la sala, dándoles conversación, y su marido, en un gesto aparentemente inocente, se llevaba a las niñas «a enseñarles unos juegos». Era entonces cuando las tocaba en sus partes íntimas o las sometía a distintos abusos sexuales.