Gennadios Petrov, saliendo ayer del cuartel de Palmanova tras firmar por la mañana.

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El juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, ha establecido duras medidas cautelares para que el presunto jefe de la mafia rusa, Gennadios Petrov, afincado en Calvià, no intente huir. Además de la fianza de 600.000 euros, se le obliga a comparecer dos veces al día -por la mañana y por la tarde- en las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Palmanova.

Ayer por la mañana, el magnate ruso cumplió con su obligación y a primera hora se presentó en las instalaciones policiales, acompañado de un empleado (un «guardaespaldas», según la Benemérita). Llegó cariacontecido, sin hacer declaraciones, y el trámite en el interior del acuartelamiento le llevó poco tiempo. Entregó su documentación personal, para acreditar que era Petrov, y después firmó su acta de comparecencia. A la salida, se mostró igualmente parco en palabras y se subió a un Ford de alquiler, que conducía su acompañante. Por la tarde, debía presentarse de nuevo en las mismas instalaciones, para completar la comparecencia diaria.

Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, el potentado del Este llegó el lunes por la tarde a Mallorca, procedente de Madrid, donde ha pasado un año y medio en prisión, como supuesto jefe de la mafia de su país. Tras aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan, Petrov se dirigió a su mansión sobre los acantilados de Sol de Mallorca, donde se reunió con su mujer y su hijo, que durante todo este tiempo han seguido viviendo en Mallorca.

La operación Troika -una continuación de la operación Avispa- se llevó a cabo en el verano de 2008 y decapitó la organización rusa de la Tambovskaya en España. El juez Garzón apuntó directamente a Petrov, que llevaba años residiendo legalmente en su impresionante chalet de Calvià, como máximo responsable de la red. Los delitos y crímenes que por entonces se le imputaron a la banda no se han podido probar en su totalidad, de ahí que Gennadios se encuentre actualmente en libertad provisional, aunque continúa siendo investigado por un delito de corrupción a funcionarios públicos de su país.

En el asalto a la mansión de Sol de Mallorca participaron decenas de guardias civiles de Mallorca y otros llegados ex profeso de la Península.