Dos agentes de la Policía Judicial y un guardia civil uniformado sacan el cuerpo del agua. g Fotos: MICHELS

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JAVIER JIMÉNEZ La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas de la muerte de un varón que apareció en aguas de Cas Català, en el límite entre Palma y Calvià, con piedras introducidas entre sus ropas.

El hallazgo se llevó a cabo ayer de forma casual, cuando un vecino detectó a las ocho de la mañana un bulto flotando junto a la arena, entre un banco de algas. Al fijarse descubrió que se trataba de un hombre, ya sin vida, y dio la voz de alarma. La Policía Local de Calvià confirmó esta información y el caso pasó a manos de la Policía Judicial de la Benemérita, cuyos especialistas realizaron una completa inspección ocular en el escenario de la muerte. Los funcionarios, apoyados por algunos agentes uniformados, sacaron el cuerpo del agua. Se trataba de un varón de más de cincuenta años, con el pelo corto, y que no llevaba documentación encima.

Con piedras
El detalle que más llamó la atención de los expertos fue que entre sus bolsillos y sus ropas llevaba piedras y tierra, lo que daba a entender que la intención era que el hombre se hundiera rápidamente. Ahora, la clave del caso es aclarar si fue el fallecido quien se llenó su ropa con los cantos, para suicidarse, o si estuvo implicado alguien más.

La segunda prioridad es averiguar la identidad del varón. Iba vestido con una chaqueta de color marrón grisáceo, vestía vaqueros y también llevaba un jersey y una camiseta de color blanco. Sus zapatos eran de vestir, de color oscuro.

El juzgado de guardia fue informado del hallazgo del cadáver y una comisión judicial se desplazó hasta la playa de Cas Català, donde el forense examinó los restos mortales sobre la arena.

En un principio se especuló con que el hombre fuera el vecino de Son Servera que desapareció hace unas semanas en el trayecto en barco entre Eivissa y Mallorca, aunque había dos datos que no cuadraban: la edad de la víctima y el estado de descomposición del cuerpo.

La Guardia Civil se entrevistó con algunos vecinos de Cas Català para saber si la noche anterior habían reparado en algún individuo que deambulara por esa playa. Sin embargo, tampoco se descarta que se ahogara en otro punto de Palma o de Calvià y que las corrientes -muy intensas en esta época del año- lo arrastraran hasta ese enclave. El resultado de la autopsia será clave para conocer las circunstancias de la muerte y determinar si existió mano criminal o se trató de un suicidio.