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Una banda formada por nueve menores de edades comprendidas entre los 14 y los 16 años forzó en la tarde noche del jueves el acceso a un chalet de Porto Cristo, donde provocaron cuantiosos desperfectos. Lo más llamativo es que los zagales, que ya han sido detenidos, no se llevaron nada de la casa.

El chalet, de grandes dimensiones, está ubicado en la calle Sol Ponent y los menores, al parecer, sabían que a las 20.00 horas no había nadie en el interior. Para entrar reventaron una puerta y una vez en el interior se dedicaron a realizar actos vandálicos. Cogieron una escultura y la arrojaron al interior de la cisterna, rajaron los colchones de las camas y los apilaron unos sobre otros, dañaron una columna, rompieron el cristal de una mesa, etc... Todos los cajones de la vivienda estaban abiertos y removidos, lo que evidenciaba que estaban buscando algo en concreto, presumiblemente dinero en efectivo. Sin embargo, cuando los propietarios regresaron a la casa y se encontraron con aquel panorama no echaron nada en falta.

Los agentes de la Unidad Territorial de Costas (UTC), perteneciente a la Policía Local de Manacor, fueron informados por la noche de lo ocurrido y realizaron una minuciosa inspección ocular en el chalet, en busca de huellas o indicios sobre los autores del asalto. Los intrusos cometieron un error fatal: se dejaron olvidado el teléfono móvil de uno de ellos. Y la detención de todos los implicados fue cuestión de horas. Los nueve menores fueron trasladados a las dependencia policiales y tras ser plenamente identificados quedaron en libertad, debido a su edad. Los padres fueron informados de los destrozos que habían cometido y deberán de hacer frente a las compensaciones económicas a los dueños del chalet, que podrían superar los 2.000 euros.

Las víctimas de los actos vandálicos también se personaron en las dependencias de la Unidad Territorial de Costas (UTC), para hacer un recuento de los destrozos y valorar los objetos que sufrieron daños. En los últimos meses las incidencias con menores se han disparado en toda Mallorca, y la zona de Manacor y Porto Cristo no son una excepción.