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Una mujer que acudió ayer a los juzgados de Palfuertemente protegida por agentes de seguridad y policías declaró en favor de su ex compañero sentimental, quien estaba acusado de un delito de malos tratos. La mujer, que había visitado los juzgados el día anterior para solicitar medidas de protección durante el juicio, entró en el edificio de Vía Alemania por la puerta trasera, acompañada de varios vigilantes de seguridad y agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Una vez iniciada la vista, el juez mandó instalar el biombo utilizado para que el acusado no pueda ver a los testigos junto a la entrada que conecta la sala con su despacho, una medida poco corriente.

Los hechos que se juzgaban sucedieron el pasado 14 de noviembre de 2004, cuando el ex compañero de la víctima, con el que había mantenido una relación de 11 años, acudió a su domicilio con una escopeta de cañones recortados y dos navajas y le pidió ver a sus hijos. Al parecer, ambos mantuvieron una discusión y uno de los vecinos llamó a la policía.

En su declaración de ayer, la víctima aseguró que ambos no discutieron sino que «hablaron alto porque estaban lejos». La mujer aseguró además que su compañero «no es peligroso», aunque sí indicó al juez que quería que la orden de alejamiento dictada contra el acusado continuase en vigor.

En los informes finales, el fiscal afirmó que se trata de un caso «peculiar» por la declaración exculpatoria de la víctima, y planteó la posibilidad de que la mujer hubiese efectuado tal declaración por «autoprotección» y «para evitar represalias» del hombre. Por su parte, el abogado del acusado, que pidió la absolución, recordó que la escopeta no funcionaba y que la justicia «no puede castigar lo que únicamente está en la psique» del acusado, sino sus actos externos.