Miquel Fuster conversa con Ricardo, propietario del Bar Nevada, y Ángel Pujol, secretario técnico de Pimeco.
.Foto: G.PICÓ

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GUILLEM PICÓ-PEP MATAS
La indignación reinaba ayer entre los comerciantes y vecinos de la zona de la Plaza del Obelisco de Palma, a raíz del brutal atraco perpetrado el miércoles por dos individuos en la joyería Dot, ubicada en la calle Arxiduc Lluís Salvador. Los dos delincuentes, procedentes de la Europa del Este, agredieron y amordazaron al joyero, se apoderaron de una gran cantidad de joyas y huyeron. La víctima, Miquel Fuster, de 62 años de edad, precisó asistencia médica ya que recibió golpes por toda la cara y diversas partes del cuerpo. Ayer por la mañana acudió a la joyería «para ordenar un poco las cosas» y fueron muchos los vecinos y conocidos que se acercaron hasta su establecimiento para saber si se encontraba bien y darle ánimos.

Entre los amigos que visitaron a Miquel Fuster estaban Ricardo, propietario del Bar Nevada, ubicado a poco más de 100 metros de la joyería, y que ha padecido más de 30 robos, y el secretario técnico de la Federación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), Àngel Pujol. Ambos también exigieron «más presencia policial para prevenir atracos como el de la joyería». Pujol recordó: «Nosotros ya hace bastante tiempo que reclamamos al Ajuntament de Palma la figura del policía de barrio para que haya un contacto permanente entre la policía, los comerciantes y los vecinos, una policía más cercana que conozca los problemas del barrio y si detecta alguna anomalía que lo diga». «En Sant Ferran hay muchos policías y en la calle sólo se ven agentes de la ORA poniendo multas, es importante que los policías estén en la calle», afirmó Pujol. El secretario técnico de Pimeco remarcó que «no queremos una superpolicía, sólo que haya más contacto con la gente, que haya policías en los barrios que conozcan a los vecinos y sus problemas, si hay una calle sucia o algo que no es normal que lo digan, después ya vendría un segundo estadio que comprendería al Cuerpo Nacional de Policía, y esto sólo es cuestión de voluntad política, no hay que hacer ningún gran despliegue».

Los ladrones han «visitado» tres veces la joyería de Miquel Fuster, dos veces lo han atracado y otra entraron a robar. En esta última ocasión, los delincuentes habían planificado el golpe. El martes habían comprado unos pendientes y echaron una ojeada al local. El miércoles volvieron a la joyería para cambiarlos por una pulsera y, aprovechando que estaba solo, lo agredieron brutalmente y se llevaron joyas de los escaparates y de la caja fuerte. Ayer, «todavía con el miedo en el cuerpo», Miquel Fuster prefirió no hacer declaraciones al respecto pero reclamó una mayor presencia policial en la zona.

En el mismo sentido se expresó Ricardo, propietario del Bar Nevada, que ha sufrido 30 robos en su establecimiento. «Antes había aquí un policía de proximidad del Cuerpo Nacional de Policía, había un contacto directo, un teléfono al que llamar pero un buen día nos dijo que lo cambiaban y no ha habido nadie más por aquí», explicó. «Exigimos más policía porque lo único que queremos es poder trabajar tranquilos, no hay derecho que uno vaya a trabajar y le pase lo mismo que a Miguel», dijo «Esta zona, la del Ensanche, es una buena barriada, pero con este plan, si sufrimos tantos robos, se devalúa y salimos todos perdiendo, tiene que haber más vigilancia», destacó Ricardo.

El atraco de la joyería Dot está siendo investigado por agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía. Los delincuentes se llevaron joyas por valor de más de 100.000 euros.