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Un adolescente de Artà de 16 años, Pedro Riera, se encontraba al cierre de esta edición en estado crítico tras sufrir de madrugada un aparatoso accidente de tráfico en una calle de aquella localidad.

El menor había estado en un local con unos amigos y a eso de las 2.45 horas se subió al ciclomotor y enfiló la calle Fondo, una vía estrecha del centro de Artà. Los vehículos no acostumbran a estacionar en aquel tramo, y quizás fue por ese motivo que Pedro Riera se confió. Sea como fuere, el adolescente no pudo esquivar a tiempo una furgoneta aparcada y salió despedido de cabeza contra la carrocería del vehículo. Los vecinos escucharon un impacto tremendo y al salir a la calle se encontraron a la víctima tendida sobre la calzada, con el rostro ensangrentado y en estado crítico. El personal de una ambulancia del 061 atendió al herido in situ, y cuando comprobó que su vida estaba en peligro se optó por trasladarlo sin demora hasta Son Dureta. Pedro Riera quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ayer por la mañana fue operado de urgencia, para intentar paliar su grave lesión encefálica.

La Policía Local de Artà se hizo cargo de la investigación y reconstruyó el accidente. Los agentes encontraron un casco integral destrozado a pocos metros del cuerpo del motorista, y ahora están tratando de aclarar si lo llevaba mal sujeto y por ese motivo le salió. En la recta del siniestro, que está en una pendiente, no se han encontrado señales de frenada, lo que da a entender que el piloto no pudo reaccionar al encontrarse con la furgoneta aparcada en aquel lugar. Tanto la moto como el casco eran de un amigo, a pesar de que el adolescente tiene un ciclomotor de su propiedad. Su familia reside en Artà y Pedro es el mayor de dos hermanos.