Once de once. La Guardia Civil se ha apuntado un éxito notable al
conseguir con las pruebas aportadas que los once delincuentes del
Este detenidos por robar en chalets de lujo hayan sido enviado a
prisión por el juez de guardia que el miércoles les tomó
declaración.
Lo cierto es que este tipo de redadas de la policía y la
Benemérita, que se saldan con numerosos rumanos o argelinos
detenidos, tienen luego una segunda lectura: la del paso por el
juzgado, donde la mayoría suele quedar en libertad. En esta
ocasión, sin embargo, el trabajo realizado por la Policía Judicial
de la Benemérita y las pruebas inculpatorias aportadas en el
proceso han allanado el camino de estos delincuentes a la
prisión.
En la Comandancia de la calle Manuel Azaña de Palma continúan
expuestas las numerosas joyas y efectos, sobre todo relojes,
recuperados por los investigadores y cuyos propietarios todavía no
han sido localizados. Entre las piezas, por ejemplo, se hallan dos
relojes de la marca David, que son de diseño exclusivos. Como ya
informamos en la edición de ayer, la banda desarticulada se
dedicaba a robar en chalets habitados de urbanizaciones de lujo de
Mallorca, principalmente Calvià, Andratx, s'Arenal, Cala Millor y
Pollença.
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