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EFE-SAN SEBASTIÀN
El cochecito que explotó ayer por la mañana en San Sebastián y causó la muerte de una mujer y heridas a sus dos nietos, uno de ellos de extrema gravedad, «habría sido manipulado» y contenía «un recipiente metálico con una cantidad de explosivo» dispuesta para activarse al encender el juguete. Según informó el departamento vasco de Interior, en un comunicado, se trataría de un «juguete trampa» que contenía una cantidad pequeña de explosivo «probablemente pólvora» aún sin determinar, pero suficiente para provocar importantes lesiones a uno de los niños y la muerte de la mujer, al ser alcanzada en una arteria por una esquirla del cilindro que contenía el explosivo.

Según los análisis de los especialistas, el juguete, un cochecito eléctrico, tenía un sistema dispuesto para activarse y provocar una pequeña explosión en el momento en el que se encendiera su interruptor. La Ertzaintza no descarta ninguna hipótesis, pero «elementos de análisis como la naturaleza y características del propio artefacto o la forma en la que éste habría sido depositado -abandonado en los servicios de un establecimiento hostelero y sin un destinatario señalado-, no apuntan en principio necesariamente hacia los sectores que en los últimos tiempos promueven la violencia y el terrorismo en Euskadi».

Los técnicos de la Policía Autonómica Vasca continúan analizando los restos, así como diferentes pruebas de simulación con dispositivos similares, para determinar con total garantía aspectos como la cantidad de explosivo y otras características del «juguete trampa», circunstancias que «serán detalladas en el correspondiente informe técnico para la Autoridad Judicial». La nota de Interior precisa que «todas las líneas de investigación» para localizar a los autores de este «hecho criminal» continúan «abiertas en estos momentos» y solicita la colaboración de aquellos ciudadanos que puedan aportar información sobre el caso, que de momento tiene desconcertada a la policía.