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Una vecina de Llucmajor de 56 años de edad ha denunciado ante la Guardia Civil que un ex convicto la raptó cuando circulaba en coche por s'Arenal y luego la violó en un descampado. El acusado, que cuenta con un amplio historial delictivo, ha sido detenido y ayer tarde ingresó en prisión. A Martín A.S., de 29 años, le imputan los siguientes delitos: robo con violencia, amenazas de muerte, agresión sexual, allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones. La investigación para detenerlo se inició después de que el pasado día 26 por la noche la mujer interpusiera una denuncia. Según su relato, acababa de salir de un local nocturno y se dirigía hacia su domicilio cuando de repente un individuo se subió a su coche aprovechando que se había parado en un semáforo.

Nada más entrar se hizo con el volante y luego, durante el trayecto hasta un descampado, le arrancó el collar y los objetos de valor que portaba. A continuación sufrieron un pequeño accidente, pero el sujeto no desistió en su empeño y mediante amenazas y el uso de la fuerza la arrastró hasta un solar próximo, donde amparado en la oscuridad consumó la violación.

Una vez satisfechos sus instintos más bajos -siempre según la denuncia- le exigió que le entregara dinero y la mujer le explicó que apenas llevaba, por lo que ambos se dirigieron a la casa de Llucmajor. Allí tampoco encontró nada de valor y blandió amenazante un cuchillo, lo que motivó que la señora comenzara a gritar pidiendo ayuda. Los vecinos escucharon el alboroto y Martín A., asustado, emprendió la huida. La Guardia Civil, nada más tener conocimiento de los hechos, acompañó a la mujer hasta un centro hospitalario, donde fue sometida a una revisión ginecológica y se confirmó que presentaba lesiones.

Con la descripción facilitada por la víctima y otros detalles en poder de los investigadores el pasado día 28, a las diez de la mañana, la Guardia Civil procedió a la detención del sospechoso, al que le cuentan antecedentes por tentativa de homicidio, incendios, robos y otros delitos, según manifestó ayer el portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC). Martín A., en su declaración ante los agentes que lo arrestaron, reconoció que había mantenido relaciones sexuales con la mujer de 56 años, pero matizó que éstas habían sido consentidas y que en ningún momento había empleado la fuerza para forzarla. El ex convicto pasó ayer tarde a disposición judicial y tras ser interrogado por el juez Antonio Garcías ingresó en el centro penitenciario de Palma.