Pues no Me pareix tan malament,pensant q a l'any 77 ja varem jugà una temporada amb aquets colós i quan se va fundà es club eren blaus... Encara aquesta temporada ,no se feran "invents"com es dia del valenci que anavem d vermell i blanc... Està clà q es merchandaising manda a nes futbol,no hi ha temporada q no canviin....molt fort Pd:s'opinio d'un socio de sempre i q per mi es colós q he conegut sempre son es vermells i negres

,,,,me pongo en huelga de hambre,,,,,hasta que cambien otra vez los colores del pantalon,,,,pero rapido que me puedo morir

rojo y negro hasta que se muera.... espero que rectifiquen y salgan de rojo y negro, si no , no me renovare el carnet de socio. SERRA FERRER RECTIFICA O MARCHATE

I què guanyen amb aquest canvi? A mi em fa mal d'ulls. Al Mallorca a priemra vista era fàcil de reconèixer. Però ara no, ha perdut part de la seva essència.

Me parece impresentable vender todos unos sentimientos y colores por dinero.soy socio desde hace mas de 30 años y digo no rotundo a la nueva equipacion, hasta me estoy planteando no hacerme socio este año lo dicho Imprsentable

Un poco mas de respeto a la historia del Real Mallorca. A que viene el cambio de indumentaria sin consultar con los socios.El traje del Mallorqueta es rojo y negro. y ahora por temas comerciales nos lo cambian, igual que el estadi que ya va por el tercer nombre en vez de consensuar un nombre propio con peso especifico en la historia del Mallorca.Que pena. los socios no pintamos nada, solo pagar el carnet

Pero RAT no solamente era fútbol o Mallorca. Esta misma semana hemos podido leer en Ultima Hora como bautizó al kamikaze legendario corredor de motocicleta Salom como El Japonés. Era amigo de Luis Bejarano (LUBE)y del empresario Julià del mundo del motociclismo a quien conocí y nos contó como se drogó por primera vez un corredor para ganar a Timoner en una carrera tras moto en carretera, entre Port de Pollença y Alcúdia.RAT fue quien apoyó a Guillermo Timoner, desde Baleares, cuando ganó en el Velódromo Vigorelli de Milán su primer campeonato del Mundo de semifondo tras moto.Era el año 1955.Una vez comí con Guillermo Timoner, Es Carteritxo (Andrés Oliver) y RAT, en la inauguración del hotel Linda de Can Pastilla y comprobé como se querían en el mundo del ciclismo.

Y el Mallorca (1916) y el Osasuna (1920) eran los dos equipos que debían cambiar su indumentaria cuando jugaban sus partidos de competición por ser coincidentes en los colores rojo y negro. ROJO Y NEGRO es el título de una obra maestra de la literatura universal de Sthendal y estos colores eran empleados indistintamente por falangistas y anarquistas.

Y RAT, cuando le tiraban calderilla en el palco al presidente del ascenso llamándole pesetero, en infame campaña, nunca lo abandonó y era el amigo del alma de Juan Carlos Lorenzo,que llegara a seleccionador de Argentina, a quien me presentó, en este mismo edificio del Paseo Mallorca, y lo entrevisté en la terraza para Hoja del Lunes.El nombre de Miguel Vidal Seguí, estaba o está en el antañón Lluis Sitjar, en la placa del ascenso de 1960.Antes de morir lo entrevisté para Ultima Hora (1974) siendo director Pere Serra, y me señaló la palmera de es Fortí que había sido trasplantada del viejo campo de Bons Aires, como recuerdo.El día de su homenaje, llovía a cántaros, y le acompañé con mi paraguas, hasta el centro del campo.Poco después moriría de enfermedad.Había sido tertuliano nocturno del bar Avenida, con el campeón de billar Pedro Nadal, entre otros.Y además de cronista del Baleares escribía cada día Desde mi atalaya.

Fijaros en Estudiantes para saber que es lo que pasa cuando se pierden las raices, en cuanto a los entendidos gunther debería saber que el Madrid solo ha jugado de rojo con la segunda equipación, jamás ha retirado el blanco, y no soy nada madridista, y el que dice que "somos los rojillos" no tiene ni p i jamás hemos sido eso, hemos sido "barralets" y también bermellones, se ve que alguien debe querer dejar "impronta en el Club" pero eso se deja por actuaciones bien hechas y éxitos deportivos y económicos, no por pasar "a la triste historia" de ser quien ha cambiado los colores tradicionales de la equipación.