Me alegra ver que todos los comentarios van en favor del derecho inalienable de los vecinos de descansar, de la obscenidad de estos restauradores que siempre quieren mas y mas espacio publico para sus negocios privados. ¿porque durante tantos años ante un evidente abuso de la vía pública no se corta el problema de raíz? . Al menos en Palma los vecinos reivindican constantemente sus derechos ante impunidad de las terrazas, aquí en LLucmajor pueblo, en plena plaza España, ya los niños no tienen donde jugar ni los vecinos no pueden sentarse a tomar el fresco, TODO esta tomado por un par de restaurantes italianos que cada día, ganan mas metros y mesas haciendo de su aforo algo ilimitado en detrimento del espacio publico de TODOS. S.O.S Ayuda por favor
Bienvenidos a Llotjakistan: la república independiente de los intocables del ocio y restauración que trascienden a cualquier ordenanza. Tranquilos/as, que aún les pagaremos sus transgresiones y fiestas con dinero público, ante una irrisoria necesidad de dinamizar la industria turística!!! Lamentablemente el depredador gremio restaurador olvida que ellos también han de cumplir ordenanzas presuntamente. Hay ejemplos flagrantes, que no hace falta buscar: 2 locales actualmente en plaza de Sa Llotja: de un italiano y otro de tapas, que siguen sacando terrazas a diario sin licencia para ello, frente a un BIC, pero como si nada. En Drassanes, lo mismo: 2 locales adyacentes pintados de fucsia que desde hace años urbanismo se pronunció claramente a favor de que tienen que regularizar su aspecto en el casco histórico, pero como si nada. O el local de al lado que fue una juguetería, que (como casi todos los locales de restauración en Sa Llotja), no exhibe en lugar visible su licencia, y que ocupa con hileras extra de mesas y sillas descaradamente fuera de las líneas de delimitación El Born con las terrazas sistemáticamente ocupando filas extra de mesas y sillas a diario. Pero ni la policía, ni nadie de las instituciones hace nada frente a “los intocables de Sa Llotja “, pese a innumerables denuncias, reuniones y puestas en escena de “aparentes buenos propósitos “. Lamentablemente no se aplican las ordenanzas. Que cada cual saque conclusiones del/los motivos, cuyo problema nuclear es la nula voluntad política. Todo un cártel al más puro estilo siciliano consolidado en sa Llotja, para beneficio exclusivo de unos pocos Y quienes sufren a perpetuidad es el vecindario, victima de este auténtico acoso urbanístico cuyo único fin es en enriquecerse un@s poc@s. Pero qué tipo de estado de derecho es est???!!!!.